(PD)-. Espiar con cámaras de vídeo a sus empleados le va a salir caro a Alcampo. Un supermercado de la cadena alimenticia de Ferrol empleó esta técnica para vigilar a sus trabajadores. Comisiones Obreras se enteró y llevó el caso a la Agencia de Protección de Datos (AGPD), que podría sancionar a la empresa con una multa de 60.101,21 euros.
El sindicato asegura que la dirección del hipermercado ubicado en Ferrol instaló cámaras de vigilancia «sin informar a los trabajadores y a sus representantes legales». Posteriormente, en febrero de 2008, Alcampo empleó el contenido de las cintas para despedir a un empleado y sancionar a otros once con suspensión de empleo y sueldo por faltas.
Una práctica que podría suponer la infracción del artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999 en sus apartados 1, 2 y 3.
Comisiones Obreras puso asimismo estos hechos en conocimiento del Juzgado de lo Social de Ferrol en junio del pasado año. Como resultado, se redujeron las sanciones a los trabajadores.
Alcampo reconoció ante el juez la colocación de al menos tres cámaras para espiar las actividades de sus trabajadores. Los empleados fueron sido sancionados por fumar y comer en horario laboral.