(PD)-. La CMT aprobó ayer el nuevo marco que regulará las redes de fibra óptica. Una normativa que obliga a Telefónica a compartir su red para que sus competidores puedan ofrecer ofertas de Internet a 30 megas.
La entidad regulatoria considera que imponer obligaciones de acceso indirecto por encima de los 30 megas podría desincentivar la inversión en infraestructuras. Las velocidades superiores a los 10 megas son aún residuales en España, alegan.
La compañía española ya se vio obligada hace unas semanas a poner a disposición de sus rivales servicios de VoIP. Unos días más tarde, Telefónica avisó a Bruselas de que no invertirían en modernizar las infraestructuras si el marco regulatorio no les es favorable.
Otro de los puntos significativos del nuevo marco legal es la eliminación de la segmentación geográfica según las zonas de competencia, si bien han adelantado que «continuará atento a la evolucion de la situación competitiva en las distintas zonas».
Estas medidas fijan el marco regulador de banda ancha y de las nuevas redes de fibra óptica que permitirán dar servicios a 100 megas de velocidad.
Se establece la transición de las centrales de Telefónica desde el cobre a la fibra óptica, para garantizar las inversiones realizadas por los operadores alternativos y la continuidad de los servicios.
Una de las novedades sobre la propuesta inicial de la CMT es la apertura de los conductos de Telefónica, que incluye la obra civil, de forma que todos los operadores puedan pagar por utilizarlos, incluso los de telefonía móvil y no sólo para fibra óptica.
