(PD)-. La finlandesa Nokia proporciona sólo en impuestos 1.300 millones de euros a su país al año. Da trabajo a 16.000 personas en un territorio de cuatro millones de habitantes. Y la fabricante de móviles está utilizando su enorme influencia para presionar al Ejecutivo finlandés, según el diario Helsingin Sanomat. O cambias esta norma o me voy del país, habrían avisado los directivos de la empresa al primer ministro.
El peiódico citado por AFP relata el trabajo de lobby que está ejercitando en las últimas semanas la fabricante de móviles número uno del mercado.
Citan a un funcionario público que asegura que «Nokia está presionando muy fuerte para que la ley propuesta sea aprobada de forma unánime. El mensaje era muy claro: si la ley no se aprueba, abandonarían Finlandia».
El Estado nórdico está sumido en un intenso debate para modificar la ley de seguimiento electrónico, más conocida como Lex Nokia, que en la actualidad prohíbe a las empresas leer los correos electrónicos de sus empleados.
Nokia sospecha de que uno de sus empleados está pasando información confidencial a la china Huawei. Para demostrarlo, violó la legislación vigente en Finlandia y vigiló minuciosamente los emails de sus trabajadores; pero la compañía no ha sido penalizada por ello después de que no se presentaran pruebas para demostrarlo.
Con la nueva ley las empresas podrían husmear en las bandejas de entrada de sus empleados para comprobar el destinatario del correo, la hora de emisión del e-mail o el tamaño de los archivos adjuntos.
Nokia, por medio de un portavoz, se ha apresurado a negar la información publicada por el Helsingin Sanomat.
«En ningún modo ha amenazado Nokia con irse. El artículo es muy polémico; contiene muchos errores y malentendidos».
Por su parte, el primer ministro Matti Vanhanen también se ha desmarcado de la noticia en una entrevista a Yle.
«No he escuchado nada de un ultimatum. He discutido la ley con muchas compañías incluyendo a Nokia, y no he oído nada de una amenaza de ese tipo».
