Spotify para escuchar música gratis y de forma legal

(PD).- Spotify es un servicio gratuito donde se pueden escuchar los temas de muchas discográficas multinacionales. Está en fase de prueba y se tiene que pedir una invitación para descargar el software para que funcione. Reino Unido es el único país donde no hace falta ya pedir esta solicitud.

Spotify busca que sea un servicio gratuito y tan completo como los actuales de pago. Lo que destaca es que, por primera vez, se puede acceder sin problemas legales desde España. De hecho, al ser una iniciativa europea (Suecia) es diferente al resto. Solamente disfruta de este servicio Gran Bretaña, Francia, Italia, Finlandia, Noruega y Suecia. Ahora también se une nuestro país según Consumer.

PARA WINDOWS Y MAC 0S X

Este programa, disponible para Windows y Mac OS X, se encuentra en fase de pruebas desde el pasado mes de octubre y se necesita pedir una invitación al propio sitio web o a alguno de los usuarios (tienen 10 invitaciones cada uno para repartir a quien quiernan). Antes de publicar el programa, Spotify firmó acuerdos con Sony BMG, Warner Music Group, Emi Music y Universal Music Group, además de sellos y distribuidores de menor tamaño, como CD Baby, en una lista que trata de extender lo máximo posible.

El proyecto intenta lograr la viabilidad económica mediante anuncios publicitarios. Estos pueden adoptar la forma de cuñas radiofónicas que se emiten intercaladas en la selección de canciones del usuario, o tratarse de anuncios gráficos al estilo de los que pueblan la Web. En esta etapa inicial apenas hay cuñas. Lo más oído consiste en una autopromoción que invita a pagar por la opción «Premium», que por 9,99 euros al mes ofrece el servicio sin ningún tipo de anuncio o cuña. En este tipo de cuenta añaden servicios adicionales como preestrenar discos en exclusiva. También vende pases de un día de duración, pensados para fiestas y eventos, por 0, 99 euros.

TODO TIPO DE MÚSICA

El catálogo se ha ordenado por artistas y álbumes, lo que facilita enormemente la navegación y la selección de temas. Sin embargo, no se trata de un volcado completo de todos los grupos ni de todos los álbumes que han grabado. Se encuentran gran parte de los más famosos, algunos con toda su discografía, pero no todos.

El aspecto externo de Spotify calca el del iTunes, el reproductor multimedia de Apple. Se trata de todo un guiño, porque el programa intenta que el usuario se sienta como si la música se encontrara dentro de su propio ordenador. Ahora bien, las canciones nunca se graban en el PC ni se pueden trasladar a un disco o a un reproductor portátil. Supone la gran pega de este sistema respecto a la extendida costumbre de compartir las canciones a través de programas P2P y reproducirlas en donde se quiera, sin ninguna limitación.

FÁCIL DE UTILIZAR

Spotify brilla por lo bien que funciona. Se trata de una buena herramienta para las personas que disfrutan seleccionando las canciones que desean escuchar y, en este sentido, supone la opción contraria a sistemas como Last.fm, que eligen por el usuario. Si Spotify se dirige a personas con alma de DJ y genera una actitud activa, Last.fm se encarga de los usuarios que quieren disfrutar de música de un estilo determinado con sólo dar a un botón, sin preocuparse demasiado de los temas que suenan y abiertos a las sugerencias de su sistema automático.

Spotify conjuga en algunos casos lo mejor de estas dos opciones, porque integra radios dentro de los perfiles de algunos artistas que emiten música de autores que considera similares.

Por otra parte, si se posee una cuenta de usuario en Last.fm se pueden enviar las canciones escuchadas en Spotify a Last.fm, de forma que este último sitio perfeccione su sistema de selección de música relacionada, en lo que se denomina «scrobbling». Tan sólo se debe marcar una casilla en las opciones de Spotify e introducir el nombre de usuario y contraseña de Last.fm.

CON LISTAS DE REPRODUCCIÓN

Al igual que MySpace Music, Spotify permite a sus usuarios elaborar listas de reproducción aunque con mayores posibilidades y sin limitaciones del número máximo de temas. Se pueden compartir las canciones mediante una línea de código (URI) que interpreta el propio programa, o mediante una URL convencional fácil de enviar a otros usuarios por correo electrónico, mensajería instantánea o Twitter.

Como las canciones se reproducen desde un servidor, sólo hace falta esta dirección para que cualquier usuario pueda escuchar lo elegido por otro, sin necesidad de enviar los propios archivos. Las listas se crean con facilidad y se pueden arrastrar las canciones a ellas, de igual manera que en iTunes. La posibilidad de enviar las direcciones se aplica también a las canciones individuales y a los propios artistas, con lo que las posibilidades de compartir aumentan.

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