El asesinato de Jamal Khashoggi sigue generando una gran polémica y tensión dentro de la comunidad internacional. Tras la decisión del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, de eliminar al periodista incómodo para su régimen, un nuevo informe le vuelve a vincular con el presunto hackeo del teléfono de Jeff Bezos, fundador de Amazon y dueño del diario The Washington Post.
La información, desvelada por el periódico británico The Guardian, indica que la decisión de tomar el control remoto del dispositivo comenzó después de que recibiera en 2018 mensaje de Whatsapp de un número utilizado por Bin Salman. Sin embargo, las respuestas no han tardado en llegar y un extremo que las autoridades saudíes calificaron el caso de «absurdo».
Es importante recordar que el informe forense desvelaba que el teléfono de Bezos fue infiltrado e infectado por un archivo que era en realidad un programa de Spyware llamado Pegasus. De acuerdo con esta investigación el archivo fue enviado el 1 de mayo de ese año, cinco meses antes de que Khashoggi, un periodista crítico con el Gobierno saudí que escribía habitualmente para el Washington Post, fuera asesinado en el consulado del reino árabe en Estambul.
Los relatores de la ONU afirman que conocieron «recientemente» que un estudio forense realizado al teléfono de Bezos desveló que el móvil del magnate estadounidense había sido infiltrado en esa fecha.
De confirmarse, este espionaje «reforzaría otras informaciones que apuntaban cierto patrón de espionaje a oponentes nacionales y extranjeros de las autoridades saudíes», destacaron los expertos. Agregaron que el posible delito fue un intento de «influir, si no silenciar, las publicaciones de The Washington Post sobre Arabia Saudí».