Tras el paso de la digitalización y la mayor presencia de dispositivos como smartphones y tablets hayan restado protagonismo a la impresión doméstica, pero todavía existen muchos que apuestan por el formato papel de toda la vida.
Más allá del nicho empresarial y profesional, la oferta de impresoras domésticas es muy variada en cuanto a prestaciones y coste.
Por otro lado, existe un mantenimiento continuo de estos aparatos y cada una de sus piezas con el objetivo de prevenir y ahorrar en gastos.
Pero en las circunstancias en las que nos encontramos actualmente a causa del coronavirus puede que surja una preocupación por las impresoras que no están siendo utilizadas en las oficinas. ¿Se seca la tinta? ¿Se puede evitar que se deteriore?
Aunque los cartuchos de las impresoras suelen contar con una fecha de caducidad, lo cierto es que la tinta no se seca si no la usamos durante un periodo de tiempo que puede ir de varias semanas a unos cuantos meses. El problema que suele surgir a larga distancia es que se evapore el agua que contienen los cartuchos, pero en una cantidad nimia.
A excepción de algunas pocas impresoras que tienen los inyectores integrados (diseño piezoeléctrico), la mayor parte de las veces están montados en los cartuchos de impresión (impresión térmica).
En este caso los inyectores son agujeros microfinos, que al ser calentados por las corrientes eléctricas que envía la impresora al cartucho, hacen que una gota microscópica salga disparada estrellándose con el papel, y el conjunto de varios disparos crean la imagen impresa.
Como consecuencia, se pueden formar residuos que se secan sobre la resistencia reduciendo el uso a largo plazo de esta cabeza de impresión.
Existen varias razones que explican por qué los cartuchos de tinta se secan, la temperatura, el tipo de tinta, el almacenamiento, la manipulación incorrecta del cartucho, o la falta de limpieza, son factores que contribuyen al atascamiento de los inyectores. La mayoría de estas causas se pueden solucionar con facilidad.
¿Qué podemos hacer para evitar que se deterioren los cartuchos de tinta?
Para evitar problemas, lo más ideal sería que una impresora que no se utilice durante un largo periodo de tiempo no se encuentre junto a la ventana o la calefacción, donde tenga un foco de calor directo que deteriore con mayor rapidez estos cartuchos.
Si que es cierto que las impresoras gastan más si se imprime poco y de manera muy espaciada que con el uso continuado, al menos al sumar el gasto por hoja que hacen, no el total en un periodo.
Por ejemplo, se recomienda la impresión la 10 o 20 hojas al mes para que la impresora compruebe la tinta, limpie los cabezales -en caso de que su modelo requiera- y no se deteriore más.
Si no hay tinta, las resistencias se pueden quemar por sobre calentamiento. La tinta actúa como refrigerante.
No toque el circuito eléctrico del cartucho ya que podría dañarlo. La circuitería del cartucho es la vida de este, cuanto más toque las conexiones menos probabilidad de un buen resultado en la impresión.
Nunca apague la impresora desconectándola directamente de la corriente eléctrica. Apagando desde el botón adecuado los cartuchos regresan siempre a la estación de servicio (posición inicial), así evitaremos la evaporación de la tinta y la contaminación de las boquillas con partículas de polvo.
Sería conveniente, si no se imprime con una frecuencia diaria, cubrir la impresora con una funda que impida que el polvo y otras impurezas lleguen a la zona húmeda de los inyectores, y se produzcan errores en la impresión e incluso atascamiento
Por lo que, no debes preocuparte en principio si durante un par de meses no utilizas tu impresora, los cartuchos deberían mantenerse en perfecto estado si la impresora se encuentra en buenas condiciones.