Una auditoría encargada por Facebook les echó un balde de agua fría.
La investigación determinó que la compañía causó «tremendos retrocesos» para los derechos civiles.
Además, advirtió que la compañía podría convertirse en una «cámara de resonancia» del extremismo si no toma medidas más fuertes.
La auditoría fue dirigida por la abogada de derechos civiles y consultora independiente Laura Murphy y la abogada Megan Cacace.
El informe criticó el hecho de que la plataforma mantuviera varias publicaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los votos por correo en Michigan y Nevada, que podrían afectar a las próximas elecciones, que se celebrarán en noviembre de 2020.
Según el informe, dichos comentarios, que fueron publicados en mayo por Trump, «claramente violaron» las políticas de Facebook, que prohíben la supresión de votantes, la incitación a la violencia y el discurso del odio.
«Permitir que las publicaciones de Trump se mantuvieran, establece un precedente terrible que puede llevar a otros políticos y no políticos a difundir información falsa sobre los métodos de votación ilegales», señala el documento.
Asimismo, el informe afirmó que la plataforma no permite la libertad de expresión, tal y como Facebook ha afirmado en reiteradas ocasiones.
«Alzar la libertad de expresión es algo bueno, pero debe ser aplicado a todo el mundo. Cuando significa que los políticos poderosos no tienen que seguir las mismas reglas que el resto de las personas, se crea una jerarquía de discurso que privilegia ciertas voces sobre otras menos poderosas», recalcó el informe.
El informe también mostró una serie de recomendaciones para Facebook e indicó que la compañía debería hacer todo lo posible para evitar que sus algoritmos y herramientas lleven a las personas hacia el extremismo.
Además que la plataforma debe reconocer que «no hacerlo puede tener consecuencias peligrosas (y potencialmente mortales) en el mundo real».
El documento también subrayó que Facebook debe aplicar sus normas de una forma más consciente, así como «tomar medidas para abordar las preocupaciones sobre el sesgo algorítmico o la discriminación».
Además consideró que Facebook debería invertir recursos para «analizar y abordar el odio organizado», además de prohibir el «apoyo y representación del nacionalismo blanco» y relacionarse más con líderes de derechos civiles.