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La utilización del correo electrónico, sobre todo en el trabajo, es muy popular en muchos países occidentales.
Tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, el correo es la principal actividad en línea y la realizan un 90,9% y un 86% de los usuarios respectivamente.
En esos dos países, la consulta del correo es mayor que la búsqueda de productos y servicios, la banca digital, el consumo de videos y audios, y el uso de las redes sociales.
Pero en China la situación es distinta.
Según ha reseñado la BBC Mundo, una encuesta de consumo a través del móvil en China en el año 2018 realizada por Deloitte desveló que los chinos revisan su correo electrónico un 22% menos que los usuarios del resto del mundo.
En este país domina el WeChat. El 79,1% de los que tienen smartphone lo utilizan, así como el 84,5% de los usuarios de aplicaciones de mensajería.
Y esa preferencia se extiende también a la oficina: una encuesta llevada a cabo en 2017 por Tencent, quien creó WeChat, entre 20.000 usuarios de la app descubrió que el 88% lo usaban para la comunicación diaria en el trabajo.
El teléfono, los SMS y el fax los usaban un 59,5%. El correo aparecía en un lejano tercer lugar en un 22,6% de las respuestas de los usuarios.
WeChat en China
WeChat es una gran aplicación que aglutina en un mismo espacio canales de comunicación, plataformas para realizar transacciones económicas y contenidos multimedia. Constituye una herramienta fundamental para el sistema chino de control social.
Esta aplicación es una gran red de redes sociales que une distintos espacios donde comunicarse, realizar transacciones económicas y leer las noticias. Precisamente su poder aglutinador es lo que facilita el control de los usuarios por parte de las autoridades chinas.
WeChat se ha convertido en una aplicación con gran presencia en este gigante asiático. Consigue diariamente un tráfico de 100 millones de llamadas en todo el mundo y su cifra de usuarios supera los 1.200 millones según Statista.
Aunque la gran mayoría de sus usuarios se encuentran en China, la aplicación también se utiliza internacionalmente.
Sin embargo, según un estudio de The Citizien Lab, un grupo de investigación de la Universidad de Toronto, los usuarios que la usan desde fuera de las fronteras chinas están sometidos al espionaje del país cuando interaccionan con cuentas que sí se encuentran en China.
Esta aplicación está sometida a una fuerte vigilancia y censura por parte del Gobierno chino: cualquier dato que se introduzca en la app puede ser utilizado en contra de los usuarios (por ejemplo, contra disidentes), tanto si han cometido un delito como si no.
De igual manera, esta App recoge por su cuenta datos biométricos y se reserva el derecho a bloquear a los usuarios por “compartir rumores maliciosos” si presentan una opinión crítica con el Gobierno.
Este fue el caso de un usuario que, según reseña la BBC, fue bloqueado e incluido en una lista de personas sospechosa por compartir fotos de la manifestación del 30 aniversario de las protestas en la plaza de Tiananmén.
WeChat, es creada por Tencent y lanzada al mercado en 2011, se ha convertido en la herramienta de comunicación preferida en el país, justo cuando los móviles inteligentes desplazaban a los ordenadores de escritorio como el dispositivo más utilizado.
Matthew Brennan, un británico, consultor de una compañía china de innovación, trabaja en el país desde 2014 y afirma que una cuenta de correo es parte de tu identidad en muchos países, ya que se requiere para registrarse en la mayoría de servicios en línea.
Asimismo, la proliferación de los cibercafés se asocia al éxito de las aplicaciones de mensajería instantánea.
En China, en cambio, se usan preferentemente las aplicaciones móviles y es posible hacer todas tus transacciones en internet con WeChat, Alipay, propiedad del gigante de la venta en línea Alibaba, y otras.
Se puede reservar una cita en un servicio profesional, pagar por las compras y enviar mensajes a los amigos con una sola aplicación.