Tres millones de dólares en poco más de un mes es el sueño que muchas personas tienen.
Cam Casey, una estrella de TikTok con más de siete millones de seguidores, lo logró.
El influencer estaba relajándose en su casa cuando decidió subir a Snapchat un video de un experimento científico que dio como resultado la explosión de una botella de Coca-Cola.
Casey, de 19 años, había leído que la compañía había introducido una nueva función similar a TikTok llamada Spotlight dentro de la aplicación, en la que los usuarios podían compartir videos cortos.
Se preguntaba si algunos viejos videos que tenía guardados en su celular podrían generar tracción.
Dos semanas más tarde, Snapchat llamó: Casey tenía uno de los mejores desempeños de la plataforma e iba a ganar cientos de miles de dólares.
Animado por su éxito temprano, comenzó a publicar más videos (a veces hasta 120 por día) subiendo contenido nuevo con solo unos minutos de diferencia desde las 8 a. m. hasta la medianoche.
La compañía le había pagado casi tres millones de dólares por contenidos que se volvieron virales.
Casey es uno de los miles de personas en todo el mundo que amasan pequeñas fortunas gracias a Snapchat.
La compañía presentó Spotlight en noviembre y está “distribuyendo más de un millón de dólares por día a los ‘snapchatters’”, de acuerdo con un portavoz.
Muchos de esos nuevos magnates de Snapchat son estrellas famosas de TikTok e influentes de la generación Z, pero los usuarios promedio también están ganando oro cibernético cuando sus videos se vuelven virales.
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