TECNOLOGÍA Y ENERGÍA EN TIEMPOS DE CRISIS

¿Luz en casa durante el apagón? Así lo han conseguido algunos gracias a su coche eléctrico

Varios hogares han evitado la oscuridad durante el gran apagón español usando la batería de su coche eléctrico como fuente de energía alternativa

¿Luz en casa durante el apagón? Así lo han conseguido algunos gracias a su coche eléctrico

La tarde del 28 de abril de 2025 será recordada por muchos españoles como la jornada en que la luz se esfumó de golpe. Un apagón masivo paralizó gran parte del país, dejando sin electricidad a millones de hogares, negocios y servicios públicos. Semáforos fuera de servicio, trenes detenidos, comercios cerrados y, en general, un caos logístico del que solo escaparon aquellos que estaban mejor preparados… o mejor conectados, literalmente.

En medio de este panorama, un grupo reducido pero creciente de ciudadanos ha logrado mantener la calma (y la nevera encendida) gracias a una tecnología que hasta ahora parecía reservada para el futuro: la carga bidireccional o V2L (Vehicle-to-Load) de algunos coches eléctricos. ¿El truco? Usar la batería del coche no solo para moverse, sino también para alimentar la casa cuando la red eléctrica falla.

Cuando el coche se convierte en salvavidas doméstico

Los coches eléctricos más avanzados —como algunos modelos de BYD, Hyundai o Kia— integran sistemas que permiten conectar dispositivos domésticos directamente a la batería del vehículo. Esta función, conocida como V2L, transforma el coche en una especie de generador portátil capaz de suministrar corriente alterna a enchufes convencionales. Así lo demostró recientemente el exministro chileno Marcelo Mena tras un apagón similar en Chile: “Conecté mi coche eléctrico a la vivienda y pudimos mantener encendidos el refrigerador, las lámparas y hasta el microondas”.

En España, durante el reciente gran apagón, varios usuarios han replicado esta hazaña. Algunos colocaron su vehículo cerca de la puerta principal y conectaron al sistema V2L cables y regletas para alimentar electrodomésticos básicos —luz, routers, frigorífico— hasta que volvió el suministro general. No es magia ni ciencia ficción: simplemente aprovecharon la enorme capacidad de almacenamiento energético de sus baterías sobre ruedas.

¿Cómo funciona exactamente? Claves técnicas y precauciones

Para entenderlo sin tecnicismos: los coches con V2L disponen de una toma especial (a menudo tipo schuko) que permite extraer energía desde la batería principal del vehículo hacia dispositivos externos. La potencia máxima suministrada suele rondar los 3-5 kW —más que suficiente para cubrir las necesidades básicas de una vivienda media durante varias horas o incluso días si se gestiona bien—.

Eso sí: no todos los coches eléctricos tienen esta capacidad. Es fundamental consultar el manual del fabricante y emplear cables certificados. Los expertos recomiendan priorizar electrodomésticos esenciales y evitar sobrecargar la instalación doméstica. Además, conviene mantener al menos un 20-30% de carga en la batería del coche para posibles desplazamientos imprevistos o emergencias.

Alternativas caseras: baterías externas, cargadores portátiles y placas solares

La experiencia reciente ha puesto sobre la mesa otras soluciones tecnológicas para sobrevivir al apagón:

  • Baterías externas domésticas: Algunos hogares cuentan con sistemas de almacenamiento energético independientes (como los Powerwall), capaces también de alimentar una vivienda durante cortes prolongados.
  • Cargadores portátiles: Existen dispositivos pensados para cargar vehículos eléctricos en ausencia de red estable; aunque lentos, pueden ser útiles en casos extremos.
  • Placas solares: Si están correctamente aisladas del sistema general (modo “isla”), pueden seguir proporcionando energía incluso cuando todo alrededor está a oscuras.

No todo son ventajas: desafíos y limitaciones

El uso doméstico de la batería del coche eléctrico no está exento de limitaciones:

  • No todos los modelos permiten carga bidireccional, y algunos requieren accesorios específicos.
  • La autonomía del vehículo se reduce cuanto más tiempo se use como fuente energética.
  • La potencia máxima disponible depende tanto de las especificaciones del coche como del estado de carga.
  • Se recomienda un uso responsable para evitar daños en equipos sensibles o sobrecargas accidentales.

Aun así, el balance es positivo: quienes han podido aprovechar esta tecnología han pasado el apagón con luz (literalmente) y cierta tranquilidad.

Reflexión final: ¿el futuro está en tu garaje?

La crisis eléctrica reciente ha servido como prueba piloto involuntaria para demostrar el potencial real de los coches eléctricos más allá del transporte limpio. En situaciones extremas —cada vez más frecuentes por ciberataques o fenómenos climáticos— disponer de una fuente autónoma y flexible de energía puede marcar la diferencia entre pasar horas a oscuras o mantener cierta normalidad.

La adopción masiva aún está lejos —y requiere ajustes normativos e infraestructurales— pero lo ocurrido es un aviso claro: el futuro energético será más descentralizado, inteligente… e interconectado. Tal vez dentro de poco no preguntaremos si un coche tiene Bluetooth o GPS, sino si puede salvarnos el día cuando vuelva a fallar la luz.

¿Quién lo iba a decir? El “listillo” que presumía de coche eléctrico ahora presume también de nevera fría mientras sus vecinos buscan pilas para la linterna.

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