Más información
Muchas veces para entender el mundo de los smartphones de Android, parece que hay que hacer un cursillo. Y es que el código abierto de este sistema operativo, permite una gran variedad de aplicaciones de Android pero también la fragmentación en los fabricantes, con lo que hay que ser casi un experto para saber qué Android comprarse.
Fragmentación en Android
La variedad no está sólo en las marcas y en los dispositivos, si no también en los precios. HTC, Samsung, Motorola, Sony Ericsson y LG son las principales marcas que han contribuido a que el cacao mental de los usuarios se propague. Y es que hay teléfonos de todas las gamas y de todas las calidades, incluso los precios difieren abismos, los hay por 10 euros y otros llegan a los 700 euros libres, como el nuevo Galaxy Nexus. Muchos de ellos con características similares: véase Samsung Galaxy S2, Galaxy Nexus, Galaxy Ace… una infinidad de teléfonos. Las activaciones de móviles con este sistema crecen exponencialmente, por ejemplo estas navidades.
En países como Reino Unido y Estados Unidos, durante estas fechas, las activaciones de Android han crecido un 300%. Con este crecimiento, y la variedad de teléfonos, los nuevos usuarios están desconcertados, que ven más «fácil» a veces comprarse un iPhone que tener que informarse tanto para comprarse un Android. Desde luego, si el usuario es perezoso, Apple gana la batalla.
La marca Android, más débil que Apple
Al haber tal fragmentación, es imposible que se establezca un marketing conjunto, una venta del sistema operativo. Android carece de esa idea de marca que tan bién ha acuñado la firma de Steve Jobs. Android parece más un sinónimo de libertad, mientras que iPhone se ha quedado la marca de algo más «snob» y ligado al diseño.
Esta confusión también se está imponiendo el el mercado del tablets con android, y también se unen actualizaciones de software sólo para algunos dispositivos, provocando el cabreo de los usuarios.
Muchos se plantean una pregunta: ¿Debería Android apostar por un dispositivo único? ¿Sería esto mejor para los consumidores y para el sistema? ¿Estaría Google interesado en acabar con toda esta confusión?
Esto iría en contra de la esencia misma del sistema. Si se apuesta por un dispositivo único, todas las marcas saldrían perdiendo, y además, ese software libre del que tanto ha alardeado, acabaría por ser una utopía. Precisamente es esa riqueza la que también favorece al usuario, con una variedad infinita de dispositivos, aunque haya que armarse de valor antes de entrar a la tienda de móviles.