Tras realizar cacheos, la Policía incauta en un coche sospechoso lo que a primera vista es un iPhone de Apple.
Nada más lejos de la realidad.
Ni es un smartphone ni realiza llamadas: es un arma peligrosa que puede dejar fuera de combate a cualquiera.
El vídeo circula entre miembros de diferentes cuerpos policiales, con el fin de tenerlos preparados llegado el caso, y fue grabado por una patrulla de la Policía Nacional.
Prece a primera vista un iPhone antiguo aunque, al apretar un botón, el aparato provoca una descarga eléctrica con la parte superior‘: en realidad es una pistola eléctrica, una Taser camuflada.
Este tipo de armas utiliza descargas eléctricas que al aplicarse en el cuerpo confunden a los músculos motores, al imitar a las señales nerviosas, lo que inmoviliza brazos y piernas.
Las Taser son precisamente una reclamación de muchos agentes de cuerpos policiales, que piden este arma no letal para evitar tener que recurrir siempre a la pistola para reducir a personas que supongan una amenaza.
Sin embargo, la muerte por infarto de algunas personas que han sufrido una descarga de Taser ha introducido cierta polémica en estos aparatos.