El concepto de robots, o al menos de autómatas, existe desde la antigüedad, pero los robots modernos tal y como los conocemos hoy en día se desarrollaron a lo largo del siglo XX.
El término «robot» fue acuñado por el escritor checo Karel Čapek en su obra de teatro «Rossum’s Universal Robots» en 1920.
Los primeros robots industriales modernos se desarrollaron en la década de 1960 para realizar tareas repetitivas y peligrosas en las fábricas.
Estos robots estaban diseñados para llevar a cabo una tarea específica, como soldadura, pintura, ensamblaje o manejo de materiales.
A lo largo de las décadas, los robots se han vuelto más avanzados y capaces, gracias a los avances en la electrónica, la informática, la inteligencia artificial y la robótica en sí misma.
Hoy en día, los robots se utilizan en una amplia variedad de campos, como la fabricación, la exploración espacial, la medicina, la agricultura, la logística y el entretenimiento, entre otros.
EL DRAGÓN VOLADOR
Es un robot, es japonés, vuela y se llama ‘DRAGON’. Un grupo de investigadores del Laboratorio JSK de la Universidad de Tokio ha desarrollado un primer prototipo de un robot, el cual es capaz de volar y transformarse de forma autónoma para moverse por casi todo tipo de entornos.
Este robot ha sido bautizado como «Dual-rotor embedded multilink Robot with the Ability of multi-deGree-of-freedom aerial transformatiON», pero de cariño le diremos ‘DRAGON’.
Sí, el acrónimo puede sonar un poco forzado pero lo importante es lo que han conseguido, ya estamos hablando de un robot formado por drones con una asombrosa capacidad de adaptación.
Su diseño se basa en las cometas tradicionales de dragón, donde la cola sirve como guía y soporte para mantener la estabilidad en el aire.
Esta cola está conformada por pequeñas cometas conectadas entre sí y eso es lo que retomaron para ‘DRAGON’.
