La aparición del microondas en la segunda mitad del siglo XX significó una revolución en las cocinas domésticas de todo el mundo.
Pero aunque han pasado, desde entonces, casi 70 años, parece que a veces todavía no hemos terminado de entender bien cómo se usa este electrodoméstico.–Microondas baratos que triunfan en Amazon–
Lo cierto es que un mal uso puede ser hasta peligroso. Desde alimentos que pueden explotar hasta recipientes que pueden contaminar tu comida, repasamos qué cosas no deberíamos calentar jamás en el microondas.–Confirman lo que sospechábamos: el microondas es un peligro para el medio ambiente —
Es uno de los electrodomésticos más usados, está presente en todas las casas, pero aún así, a todos nos han saltado chispas en algún momento de nuestra vida juntos, según recoge mediatrends. ¿Quieres evitar el desastre? Te enseñamos cómo.
- Metal
El metal es un gran enemigo del microondas. Cuando son finos, como las puntas de un tenedor por ejemplo, pueden provocar todo tipo de ‘rayos’ hasta acabar en un incendio. Algo que, curiosamente, no ocurre con las cucharas. - Papel de aluminio
Si metes papel de aluminio en el microondas comenzarán a saltar chispas y hasta podrías provocar un incendio. Así que si quieres tapar algo, usa las tapas destinadas para ello o papel absorbente. - Huevos
A pesar de que puedas encontrar recetas para cocinar un huevo en el microondas, todavía no hemos encontrado ninguna en la que salga bien. El calor que genera las ondas del aparato causa vapor en el interior del huevo que no puede salir de ningún sitio, por lo que acaba explotando.
El estropicio puede ser difícil de limpiar, pero suerte que hay una lista en la que puedes consultar trucos caseros para que quede como nuevo. - Frutas y verduras
No todas las frutas pueden aguantar el calor del microondas. Por ejemplo, las uvas explotan y pueden prenderse fuego. Si te decantas por patatas, asegúrate de hacerles antes agujeros en las cáscaras porque de lo contrario también explotarán.
Y desecha las zanahorias: contienen hierro, magnesio y selenio, así que si las calientas crudas, los minerales pueden actuar como piezas de metal y provocar chispas.
Tampoco van bien las castañas, los tomates o las ciruelas. - Envases de yogures
Los envases de yogures o mantequillas no están preparados para soportar altas temperaturas. En caso de introducirlos en un microondas, podrían deformarse o derretirse.
Sólo debes meter los recipientes de plástico que especifiquen de forma clara que son aptos para microondas ya que, de lo contrario, pueden generar sustancias tóxicas nocivas para la salud. - Recipientes de papel
Si introduces envases de papel, debes estar preparado para un más que probable incendio. Cuidado también con los recipientes de comida china, ya que muchos de ellos llevan tiras de metal no aptas para el microondas. - Recipiente de espuma de poliestireno
Es un tipo de plástico muy usado en los envases de comida para llevar. A menos que especifique lo contrario, no se puede meter en el microondas. - Platos con decoración metálica
Como ya hemos comentado antes, el metal es mal compañero del calor, así que si tienes algún plato con decoración o pinturas de metal no lo metas en el microondas ya que puede dañarlo. - Guindillas
A las guindillas en sí no les pasará nada, pero ten cuidado porque al calentarse liberan capsaicina, de forma que cuando abras la puerta la sustancia irritará tus ojos y tu garganta. - Termos de acero inoxidable
El acero bloquea el calor del microondas por lo que el líquido que hay dentro no se calentará y lo que es peor, estropearás el aparato. - Alcohol
Es una sustancia inflamable, así que hay que evitar meterla en el microondas para no provocar incendios. - Palillos de dientes
Entendemos que nadie lo hará de forma consciente, pero ¿y si se queda, por error en un plato? La madera es altamente inflamable y el calor que se genera en los palillos puede hacer que se prenda fuego con rapidez. - Nada
Calientas la comida, la sacas antes de tiempo, cierras la puerta y el microondas sigue funcionando. Cuidado, porque puedes provocar un desastre. Al no haber nada dentro que absorba las ondas, el magnetrón -lo que hace que el dispositivo funcione- las absorbe y puede provocar graves daños en el aparato hasta llegar a quemarlo. Puede parecer broma, pero no lo es.