YouTube busca impulsar la creación de contenidos de alta calidad para niños con el fin de reducir la distribución de vídeos de baja resolución y frenar su monetización.
Para lograrlo, la plataforma de vídeos ha anunciado un cambio de sus políticas que se implementará a partir de noviembre.
Según ha informado la plataforma en un comunicado, desde el 1 de noviembre Google dejará de monetizar los canales que se dirigen al público más joven o se comercializan como «vídeos creados para niños» si estos incluyen imágenes de baja calidad, con el fin de protegerlos de contenido inadecuado.
Esta medida se va a implementar tanto en YouTube Kids, orientada a los menores de edad, con un reducido número de canales y con un filtro de control parental, como en la plataforma de YouTube convencional, enfocada al público adulto y al uso familiar.
Con esta nueva política, YouTube pretende fomentar una serie de principios que se organizan en torno a la eliminación del contenido que pueda ser perjudicial para los niños, reducir la desinformación, así como recompensar a los creadores de contenidos infantiles y familiares de alta calidad.
Otra de las medidas que va a hacer efectivas a partir del próximo mes es la reducción de contenido publicitario que fomentan comportamientos o actitudes negativas y «animan directamente a los niños a gastar dinero», según apunta la compañía de Google.
Además, ha asegurado que revisa periódicamente estas políticas para ofrecer seguridad a los usuarios, de tal modo que solo en el segundo trimestre del año, se han eliminado «más de 1,8 millones de vídeos» por infringir las políticas de protección infantil.
A pesar de que el cambio es inminente, la plataforma ha confirmado que se ha puesto en contacto con los creadores potencialmente afectados por estas nuevas medidas para ofrecerles su apoyo antes de que entre en vigor el próximo lunes.