La SGAE afirmó que "no disponía de tiempo" para reunirse con los autores y determinar cuáles de ellos renunciaban a sus derechos en favor de la causa solidaria y cuáles no
La SGAE les cobró porque no habían entregado el formulario sobre eventos benéficos un mes antes de celebrarse. Sin embargo, «hace un mes no sabíamos que iba a haber un terremoto en Haití» afirma Carmen Tato, presidenta de Asociación Sociocultural de Mulleres de A Barcala.
La SGAE había reclamado 243 euros con carácter previo a un grupo de asociaciones culturales de Cambre por los derechos de autor de una ‘verbena solidaria’ que han organizado.
Aunque el cobro se ha realizado, el director de zona de la entidad ha decidido que el dinero se devolvería a los organizadores para que puedan cumplir con su causa solidaria.
Hasta dieciocho empresas diferentes han colaborado de forma gratuita en el evento, entre ellas una empresa de espectáculos, conocida por organizar fiestas patronales de Cambre, que «pensó que no tendríamos ningún problema con la SGAE» por tratarse de un evento solidario.
A pesar de esto, Carmen Tato decidió ponerse en contacto con la sede en A Coruña de la sociedad de gestión de derechos, donde, para su sorpresa, le informaron de que «nos tenían que cobrar», ya que el formulario pertinente para espectáculos benéficos de los que dispone la SGAE debe cumplimentarse con un mes de antelación respecto de la fecha prevista para el evento en cuestión.
«Pero hace un mes yo no sabía que iba a haber un terremoto en Haití, y, además, nos tenemos que amoldar a la fecha del sábado, porque es el único día que las orquestas pueden venir sin cobrar.»
«Las víctimas del terremoto no creo que puedan esperar un mes.»
La SGAE afirmó que «no disponía de tiempo» para reunirse con los autores y determinar cuáles de ellos renunciaban a sus derechos en favor de la causa solidaria y cuáles no. Por lo que las asociaciones convocantes de la verbena tuvieron que pagar.
Desde la SGAE afirman que al haber tramitado la licencia del espectáculo por vía ordinaria, sus empleados «no han podido hacer otra cosa» que efectuar el cobro porque «carecen de potestad» para dejar de repartir el canon entre los autores comprometidos.
La sociedad de autores reiteró su voluntad de devolver el dinero cobrado a los organizadores.
(Agencias)
