Un equipo de la Universidad de Texas ha encontrado la forma perfecta para detectar la radiación nuclear sin exponer a humanos. Las cucarachas. Son muy resistentes, aguantan la radiación, pueden llevar un peso superior al de su cuerpo, correr 35 minutos sin cansarse y aguantar semanas sin comer. Son perfectas para el trabajo.
Se les implanta un chip en la espalda que conecta con sus dos antenas y piernas. Así se les puede mover hacia delante, a la izquierda o la derecha. Se convierte en una cucaracha-robot de control remoto y con detector de radicación.
El equipo del Texas A&M’s Nuclear Science and Policy Institute en Backpack-Wearing Cockroaches to Detect Radiation:
«Se les podría utilizar en tareas de búsqueda y rescate, vigilancia del medio ambiente y contrainteligencia. A pesar de que las cucarachas prefieren estar escondidas, siempre están asociadas con los humanos.»
«La presencia de cucarachas puede provocar asco entre algunas personas, pero no necesariamente tiene que despertar sospechas.»
El ejército estadounidense también había probado con otras alternativas como los escarabajos, las polillas y los delfines. Los chinos, por su parte, usan para tareas similares a las palomas con implantes en el cerebro.