Existen multitud de aplicaciones y trucos para ahorrar energía en los smartphones. Una de estas prácticas es el «mito» que dice que si ponemos un fondo negro en nuestro móvil, ahorraremos batería, pero ¿qué hay de cierto en esto?
Para saber si esta afirmación es verdadera o no, es fundamental saber qué tipo de pantalla tenemos, y una vez lo sepamos, trataremos de sacar el mayor partido al fondo oscuro, según recoge masmovil.
Pantallas IPS LCD
Estas pantallas son características de los dispositivos iPhone, Sony, HTC o LG. Funcionan mediante el sistema de retroiluminación, que consta de una capa que siempre está encendida. Sobre ella se encuentra el sistema LCD, que es donde están los píxeles que dan el color.
Cuando ponemos un fondo negro, el píxel bloquea la luz para que no pase, pero sigue generando luz debido a la retroiluminación. Básicamente, es como si nos ponemos una gorra, el sol sigue iluminando igualmente, aunque a nosotros no nos dé directamente en la cabeza.
De manera que, si tenemos un teléfono con pantalla IPS, no influirá en nada el fondo que utilicemos, solo lograremos ahorrar energía si bajamos el brillo de la pantalla.
Pantallas AMOLED o Super AMOLED
Al contrario que las pantallas LCD, las AMOLED consumen menos energía, ya que no tienen retroalimentación, sino que cada píxel se encarga de emitir su propia luz. Por lo tanto, si tienes un fondo negro, los píxeles estarán apagados, la pantalla también y no estará consumiendo energía. Así que, con una pantalla AMOLED sí que ahorraremos batería si ponemos un fondo oscuro. Este tipo de pantallas son usadas por Samsung, Motorola o Nokia.
