Timothy Hochstedler, un miembro de la comunidad amish del condado de St. Joseph (Míchigan, EE.UU.) decidió hacer frente a la ausencia del servicio de transporte Uber en su localidad y encontró una solución alternativa usando su caballo y una carreta, según rt.
Así, Hochstedler lanzó su propio negocio, bautizado como ‘Amish Uber’, y aunque en realidad no tiene ninguna relación con la famosa empresa, por una tarifa fija de cinco dólares ofrece un pintoresco servicio de ‘taxi’ para disfrutar del paisaje sin consumo de combustible.