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Los ordenadores, tal como los conocemos hoy en día, han existido desde la década de 1940.
El primer ordenador electrónico de propósito general se llamó ENIAC, y fue construido en los Estados Unidos en 1945. Sin embargo, el concepto de una máquina que pudiera realizar cálculos complejos había sido explorado durante varios siglos, y los primeros dispositivos mecánicos para realizar cálculos datan del siglo XVII.
Transcurridos más de 80 años de su invención y si bien los ordenadores pueden realizar muchas tareas que antes solo podían hacer los humanos, como reconocimiento de patrones, traducción de idiomas y toma de decisiones, aún no pueden igualar la complejidad y flexibilidad del cerebro humano.
Sin embargo, los científicos están trabajando en el desarrollo de técnicas de inteligencia artificial inspiradas en la biología del cerebro.
Estas técnicas se llaman redes neuronales artificiales, y se basan en la idea de que muchas capas de neuronas artificiales conectadas pueden imitar la forma en que las neuronas del cerebro humano trabajan juntas para procesar información.
Si bien aún no hemos logrado crear una red neuronal artificial que sea tan compleja y flexible como el cerebro humano, estos avances son un paso importante en esa dirección.
SPINNAKER
Se llama SpiNNaker y es el superordenador neuromórfico más grande del mundo.
Está diseñado y construido para funcionar de la misma forma que lo hace el cerebro de un ser humano.
Para ello, lo han equipado con un millón de procesadores.
Tras 20 años de diseño y más de una década de construcción, la nueva máquina, Spiking Neural Network Architecture o SpiNNaker, encendida por primera vez el viernes 2 de noviembre de 2018, es capaz de completar más de 200 millones de acciones por segundo, con cada uno de sus chips con 100 millones de transistores.
Fue diseñada y construida en la Escuela de Ciencias de la Computación de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y puede modelar más neuronas biológicas en tiempo real que cualquier otra máquina en el planeta.(Los nuevos influencers de Instagram, perfiles generados por computadora)
Las neuronas biológicas son células cerebrales básicas presentes en el sistema nervioso que se comunican principalmente al emitir «picos» de energía electroquímica pura. La computación neuromórfica utiliza sistemas informáticos a gran escala que contienen circuitos electrónicos para imitar estos picos en una máquina.
La peculiaridad de SpiNNaker es que, a diferencia de las computadoras tradicionales, no se comunica enviando grandes cantidades de información desde el punto A al B a través de una red estándar, sino que imita la arquitectura de comunicación masivamente paralela del cerebro, enviando miles de millones de pequeñas cantidades de información simultáneamente a miles de destinos diferentes.
1% del cerebro humano
El poder de SpiNNaker incluso se ha aprovechado recientemente para controlar un robot, el SpOmnibot, que utiliza el sistema SpiNNaker para interpretar información visual en tiempo real y navegar hacia ciertos objetos mientras ignora otros.
«Hemos creado una máquina que funciona más como un cerebro que una computadora tradicional, lo cual es extremadamente emocionante», cuenta Furber.
Y lo hace ejecutando simulaciones en tiempo real a gran escala que simplemente no son posibles en otras máquinas.(Así es la inteligencia artificial que corrige exámenes)
Mil millones de neuronas es el 1% de los 100.000 millones de células cerebrales, o neuronas, del cerebro.
Uno de los usos fundamentales de la nueva computadora es ayudar a los neurocientíficos a comprender mejor cómo funciona nuestro propio órgano.
Entre otros proyectos, se ha simulado una región del cerebro llamada los ganglios basales, un área afectada por la enfermedad de Parkinson, lo que significa que tiene un gran potencial para avances neurológicos en la ciencia, como las pruebas farmacéuticas.
