SALUD Y SEXO

Atrapan a 4 caraduras que grabaron con cámaras espía a 1.600 clientes ‘follando’ en hoteles de Corea del Sur

Ocultaban los dispositivos en los decodificadores de televisión, en la estructura de los secadores de pelo o en los enchufes

Atrapan a 4 caraduras que grabaron con cámaras espía a 1.600 clientes 'follando' en hoteles de Corea del Sur
Cára espía oculta en la habitación del hotel. EP

Unos guarretes a los que les va a caer la del pulpo (Jung Joon-young, Seungri y el escándalo sexual que sacude a la industria del K-pop en Corea del Sur).

La Policía surcoreana detuvo este 22 de marzo de 2019 a cuatro caraduras que se dedicaban a grabar en secreto vídeos ‘calientes’ a clientes de diversos hoteles, para publicarlos o retransmitirlos por Internet.

La Agencia de la Policía Nacional de Corea ha informado que estas grabaciones, d elas que han sido víctimas al menos 1.600 personas, se realizaban mediante la instalación de cámaras espía en los decodificadores de televisión, en la estructura de los secadores de pelo o en los enchufes de 42 habitaciones de 30 hoteles repartidos por el centro y el sureste de Corea del Sur.

Los autores de estas intromisiones a la privacidad de los huéspedes de los hoteles habrían ganado alrededor de 7 millones de wones (unos 5.500 euros) al publicar o retransmitir vía «streaming» el contenido ‘guarro’ de las imágenes a través de webs ubicadas en el extranjero entre noviembre de 2018 y principios de marzo de 2019.

Uno de los facinerosos instaló las cámaras después de registrarse en diferentes hoteles como huésped. El otro ha sido acusado de lanzar y administrar el sitio web ahora cerrado.

Los otros dos participaron en la compra de cámaras espía o en la financiación de la operación del sitio de Internet, según informaciones que maneja la policía surcoreana.

Los agentes han informado de que son las primeras personas arrestadas en Corea del Sur por presuntamente transmitir la vida privada de los huéspedes del hotel a través de un sitio web en el extranjero. De ser condenados, los dos principales sospechosos podrían enfrentar hasta siete años de prisión.

La distribución ilícita de vídeo tomados por cámaras ocultas es un grave problema social en Corea del Sur.

Miles de mujeres se han unido en varias ocasiones en Seúl para protestar contra esta situación, exigiendo medidas gubernamentales más firmes contra la difusión de este tipo de filmaciones.

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