Teoría musical

¿Sabes qué es un Ritmo Compuesto y para qué se utiliza?

¿Sabes qué es un Ritmo Compuesto y para qué se utiliza?
Bailar Pixabay

Un ritmo compuesto está formado por las duraciones y los patrones rítmicos generados mediante la fusión de todas las voces de una textura musical. En la música del período de la práctica común el ritmo compuesto por lo general confirma el metro, a menudo en patrones métricos o de notas uniformes idénticos al pulso en un nivel métrico específico según wp. White define ritmo compuesto como la articulación rítmica global resultante de entre todas las voces de una textura contrapuntística.

En el mundo existen muchos enfoques diferentes en cuanto a la transmisión de frases rítmicas y patrones, tal como existen en música tradicional de generación en generación.

Música occidental
A lo largo de la historia de la música occidental surgió la necesidad de anotar la música, que inicialmente se transmitía oralmente, para poder recordarla y transmitirla. La notación de la música ha sido siempre un elemento delicado y complejo, ya que no sólo debía indicar la altura de los sonidos, sino también los restantes parámetros de la música: duración, tempo, intensidad sonora, carácter, articulación, etc.​ Los primeros sistemas de notación empleados para plasmar el canto gregoriano eran bastante primitivos y sólo indicaban la dirección ascendente o descendente de la voz. Esto también era debido a que aquella música se caracterizaba por su ritmo libre determinado por la palabra. Con el tiempo surgió una notación basada en modos rítmicos, que fue desarrollada por los compositores de la Escuela de Notre Dame, entre 1170 y 1250, sustituyó al ritmo aún no medido de la primera polifonía y canto llano por los patrones basados en los pies métricos de la poesía clásica.​ A medida que la música iba alcanzando mayor complejidad era necesario desarrollar los sistemas de notación y establecer los criterios y reglas pertinentes para representarla lo más fielmente posible en las partituras. Así durante el siglo XIII los modos rítmicos fueron sustituidos por la notación mensural proporcional. Franco de Colonia impulsó el concepto de métrica o medida de la música, paso previo elemental para poder constituir una agrupación de tiempo mayor, es decir, el compás. El mayor desarrollo fue en el siglo XIV, en Francia, en lo que se llamó Ars nova.​ Entonces el tiempo se medía con proporciones, la semibreve medía la mitad de la breve, y así sucesivamente. La proporción entre los distintos valores, no era siempre la misma, sino que esta cambiaba dependiendo de la obra. Para indicar cuál era esa proporción entre notas, se empezaron a usar una serie de símbolos que se colocaban al inicio del pentagrama, para que los músicos pudieran interpretar correctamente la obra. El tempus era la relación entre la breve y la semibreve. Por su parte, la prolatio, la relación entre la semibreve y la mínima. Las cuatro combinaciones posibles de tempus y de prolatio se podían señalar por una serie de signos mensurales al principio de una composición: un círculo para el tempus perfectum, un semicírculo para el tempus imperfectum, cada uno de ellos combinado con un punto para el prolatio maior o sin punto para el prolatio minor. El concepto de compás como espacio de tiempo se comenzó a establecer durante el siglo XV. Sin embargo, el sistema de líneas divisorias para delimitarlo gráficamente no se utilizó hasta el siglo XVI y su uso no fue regular hasta el siglo XVII.​

En el siglo XX el parámetro del ritmo alcanzó un grado de desarrollo y enriquecimiento no visto hasta entonces en la música académica occidental, gracias al trabajo de compositores como Igor Stravinsky, Béla Bartók, Philip Glass y Steve Reich que escribieron obras musicales rítmicamente más complejas usando compases inusuales y técnicas como el phaser y el ritmo aditivo. Al mismo tiempo, modernistas como Olivier Messiaen y sus discípulos utilizaron una complejidad creciente para romper la sensación de un pulso regular, conduciendo eventualmente a la utilización generalizada del ritmo irracional en la corriente denominada New Complexity (Nueva Complejidad).​ Este uso puede ser explicado por un comentario de John Cage en el que señala que los ritmos regulares hacen que los sonidos puedan ser escuchados como un grupo en lugar de individualmente, los ritmos irregulares destacan las relaciones entre alturas que cambian rápidamente que de otra manera se integrarían en agrupaciones rítmicas irrelevantes.​ La Monte Young también compuso música en la que el sentido de un ritmo regular está ausente debido a que la música se compone sólo de largos tonos sostenidos (drones). En la década de 1930 Henry Cowell creó piezas musicales en las que aparecían varios ritmos periódicos simultáneos y colaboró con Leon Theremin en la invención del Rhythmicon, la primera caja de ritmos electrónica, para poder interpretarlas. Del mismo modo, Conlon Nancarrow compuso para la pianola o piano mecánico. Todos estos desarrollos e innovaciones dieron lugar a nuevos recursos para la notación rítmica, cuyo uso en muchos casos no llegó a generalizarse sino que fueron empleados de manera individual por cada compositor.​ En el ámbito de la música popular el uso de la polirritmia en la música americana se remonta a la influencia de la cultura negra a través del dixieland y otros estilos de jazz. El efecto de múltiples solos en estas formas, a menudo utilizando rítmica en cruz proviene directamente de la estética subyacente de la música del África subsahariana. Estas estructuras rítmicas complejas han sido ampliamente adoptadas en muchas formas actuales de la música popular occidental.

 

En la actualidad empleamos una notación mensural en la que la duración de los sonidos se plasma mediante una serie de símbolos denominados figuras musicales y silencios, que representan relaciones proporcionales entre los distintos valores rítmicos.​ La duración exacta de los sonidos y silencios quedará establecida al asociar estos símbolos con un pulso y tempo determinados.​

Música no occidental
En culturas musicales al margen de la occidental se encuentran numerosas muestras que mantienen la tradición oral para la transmisión de la música, y por lo tanto de los aspectos rítmicos. Así ocurre por ejemplo en La India, donde la música es transmitida oralmente. En música clásica india la tala de una composición es el patrón rítmico sobre el cual se estructura toda la pieza. Los intérpretes de un instrumento musical denominado tabla han de aprender a dominar esos complejos patrones rítmicos y frases antes de intentar tocarlos. Otra muestra se encuentra en la tradición griot de África todo lo relacionado con la música ha sido transmitido oralmente. Babatunde Olatunji (1927-2003), un baterista nigeriano que vivía y trabajaba en Estados Unidos, desarrolló una serie simple de sonidos hablados para la enseñanza de los ritmos del tambor de mano. Utilizó seis sonidos vocales: Goon Doon Go Do Pa Ta. Existen tres sonidos básicos en el tambor, pero cada uno se puede tocar con la mano izquierda o la derecha. Este sencillo sistema se utiliza actualmente en todo el mundo, sobre todo por intérpretes de djembe.

Cabe señalar que el debate sobre la adecuación de la notación en pentagrama en la música africana es un asunto de particular interés para los foráneos no conocedores. Especialistas africanos desde Kyagambiddwa a Kongo han aceptado en su mayor parte las convenciones y limitaciones de la notación en pentagrama y han pasado a hacer transcripciones con el fin de informar así como de posibilitar un mayor nivel de reflexión y debate.​ Por su parte, John Miller Chernoff expuso que la música del África occidental se basa en la tensión entre ritmos, que se denomina polirritmia y es generada por el sonido simultáneo de dos o más ritmos diferentes. A menudo hay un ritmo dominante interactuando con un ritmo o ritmos independientes en competencia. Estos a menudo se oponen o se complementan entre sí y se combinan libremente con el ritmo dominante creando una rica textura rítmica que no se limita a un compás o tempo fijo. Un conjunto de valores morales sustenta un sistema musical completo basado en la repetición de patrones relativamente simples que se unen en intervalos rítmicos cruzados distantes así como en esquemas de llamada y respuesta. Los valores también aparecen en expresiones colectivas como los proverbios o linajes aparecer tanto en frases que se traducen como lenguaje de los tambores o en las letras de las canciones. El público espera que los músicos estimulen la participación de todos los presentes, en particular, al hacer reaccionar a la gente bailando la música. La apreciación de los músicos está relacionada con la eficacia de su defensa de los valores de la comunidad.​

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