Del succionador de clítoris como elemento más novedoso del año 2019 podemos haber pasado a otro succionador, el de puntos negros. El caso es succionar para o bien sentir placer o bien lucir pletórico.
Este nuevo aparato que ya es un grito entre los famosos, influencers y demás gente que tiene que estar guapa hasta lo absurdo, limpia los poros y elimina los puntos negros a través de la succión, provocando a su vez el flujo de sangre en el rostro, lo que favorecerá a lucir una piel mejor. El resultado que promete es el de una piel brillante, rejuvenecida y mejor.
El precio de partida es ya de por sí bastante popular. Ronda los 20 euros y parece dejar unos resultados instantáneos. Pero habría que tener en cuenta algunos factores determinantes, como que como buen succionador, deja un hematoma allá donde se aplique, de modo que no sería del todo aconsejable para personas con la piel muy fina, muy blanca, ni para usar momentos antes de un evento importante…
Además, la eliminación total del sebo de la cara no es tan favorecedor como venden en las supuesta maravillas de este aparato, provocando la sequedad de la piel y un desequilibro en el ph de nuestro rostro. También habría que tener en cuenta que la agresión a nuestra piel podría afectar a nuestro propio microbioma, la capa de bacterias saludables que residen sobre nuestra piel y que potencian la salud y bienestar de la misma.
Por lo tanto, recomendamos el uso del succionador para punto negros en concreto, no para todo el rostro, siempre y cuando lo hayamos dilatado antes con calor y tengamos una piel grasa, nunca en caso de tener una piel fina, seca o sensible. De momento parece que el succionador de puntos negros no es tan útil como el de clítoris…
