La madre de Orlando Zapata advierte de que se volverá a «tirar a la calle» pese a los incidentes del domingo

La madre del fallecido disidente cubano Orlando Zapata, Reina Luisa Tamayo, ha advertido de se volverá a «tirar a la calle» para «defender el ideal» de su hijo, después de que la habitual marcha del domingo en la localidad de Banes –provincia de Holguín– concluyese con más de una treintena de detenidos.

Reina Luisa Tamayo ha publicado en su blog los detalles de los hechos ocurridos el pasado fin de semana, durante una marcha que arrancó a las ocho de la mañana desde la residencia familiar, en dirección a la iglesia de la localidad.

«Cuando íbamos para la iglesia pudimos observar el movimiento de personas preparándose para cuando nosotros saliéramos», indica. Así, tras el final de la misa, los manifestantes se encontraron con un «asedio» que se amplió de camino al cementerio

«Fue aumentando la turba y empezaron a provocarnos y a tirarnos piedras», añade, y explica que varias personas recibieron el impacto de estos lanzamientos, seguidos de una intervención de fuerzas de seguridad que querían «enjuiciar a quien no cometió el delito».

La marcha siguió y, cuando los familiares y simpatizantes de Zapata –fallecido en febrero a causa de una huelga de hambre– rodearon su tumba, decenas de uniformados establecieron un cordón de seguridad. Posteriormente, según explica la mujer, llegaron los «golpes, patadas, piñazos, con todos sin concesiones, ni a esta madre que ha perdido a su hijo asesinado». «Me tiraron al piso, me daban por la boca, haciéndome fuerza para quitarme la cartera», denuncia.

Las fuerzas de seguridad pronunciaron entonces gritos de «descarada, vendiste a tu hijo, tú no tienes vergüenza», a lo que Reina Luisa Tamayo respondió: «Abajo Fidel, abajo los asesinos de Zapata».

Los agentes la tacharon de «negra de mierda» y el conductor del vehículo policial le dijo a otro oficial que le metiese un «trapo sucio en la boca» que resultó estar «lleno de gasolina». Ya en comisaría, «me negaron el agua», agrega la mujer, quien dice que se estaba «asfixiando».

«Yo pido al mundo, y a todo el que me escucha que liberen de inmediato a todos mis hijos, y a todos los hermanos que están golpeados», solicita, porque los familiares «están desesperados».

Reina Luisa Tamayo se encuentra «muy afectada» por los «golpes» que le dieron los «asesinos» de su hijo, en alusión al régimen de Raúl Castro. «Que cada día condenen más a los Castro, que les cierren todo para que desaparezcan del poder. Porque una vez más se comprueba que son asesinos», reclama.

«VOY A MORIR CON HONRA»

La madre de Zapata afirma que desconoce dónde están sus hijos y «los hermanos golpeados». «Sé que están en huelga, que no han comido más nada», apunta, y pide su liberación o, en caso contrario, se volverá a «tirar para la calle».

«Que me maten, pero voy a morir con honra, con dignidad y con valor defendiendo siempre el ideal de Zapata, que morir por la libertad y la democracia del pueblo de Cuba es vivir eternamente en ella. ¡Zapata vive!», concluye la nota.

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