WeWork es una empresa estadounidense que ofrece espacios de trabajo compartidos para comunidades de subcultivos de startups tecnológicas y servicios para empresarios, autónomos, startups, pequeñas empresas y grandes empresas. Fundada en 2010, tiene su sede en la ciudad de Nueva York. Esta semana el gigante del coworking WeWork fue valorado en 45.000 millones de dólares por SoftBank. La entidad nipona se comprometió a invertir 3.000 millones en la empresa, abanderada en este siglo XXI del espacio de trabajo compartido y que también aterrizaba en los últimos meses en Madrid y Barcelona, según recoge Andrea Núñez-Torrón Stock en ticbeat.
La nueva inyección de efectivo convertiría a SoftBank en el mayor inversor de WeWork, según informaban medios como The Wall Street Journal. El aporte de Venture Capital a la compañía convertiría a la startup con sede en Nueva York en la segunda mejor valorada en Estados Unidos, escalando hasta la cuarta posición a nivel mundial tras Bytedance (Toutiao), Uber y Didi Chuxing, con sede en China. Inicialmente, desde el diario estadounidense señalan que SoftBank gastaría de 15.000 a 20.000 millones de dólares para hacerse con la mayor parte de WeWork.
Por otro lado, el pasado mes de septiembre WeWork se convirtió oficialmente en el mayor inquilino de oficinas de la ciudad de Nueva York. La empresa de coworking superó incluso a JPMorgan Chase en el primer puesto. Según datos de la propia empresa, el espacio de trabajo compartido ahora cuenta con más de 268.000 miembros en 287 en 77 ciudades en 23 países.
En el reverso negativo, las ganancias ajustadas de la compañía mostraron una pérdida de 415 millones en los primeros nueve meses de 2018, prácticamente cuadruplicaron la pérdida de 108 millones en el pasado 2017. La compañía afirma que se esperaban mayores pérdidas ya que WeWork planea abrir 100.000 nuevos escritorios de coworking en el cuarto trimestre del presente ejercicio.
Por otro lado, el mes pasado, una ex empleada de WeWork presentó una demanda contra la compañía y su cofundador Miguel McKelvey en el Tribunal Supremo de Manhattan, revelando que fue atacada en dos eventos de la compañía por hombres ebrios de la compañía.