La Comisión Europea ha dado este viernes luz verde a la adquisición del proveedor de servicios de comunicación por Internet Skype por el gigante informático estadounidense Microsoft Corporation tras estudiar que la fusión no tendrá un impacto negativo para la competencia en el mercado europeo ni en una parte sustancial del mismo.
Aunque reconoce que las actividades comerciales de Skype y Microsoft «pueden solaparse» en el ámbito de la comunicación por vídeo, segmento en el que Microsoft es muy activo a través de Windows Live Messenger, Bruselas destaca que la fusión provoque problemas de competencia porque se trata de un mercado al alza en el que numerosos proveedores alternativos como Google están presentes.
El Ejecutivo comunitario también ha determinado en su investigación que Skype tiene una cuota de mercado «limitada» en lo que se refiere a productos de comunicación para empresas y no es un competidor directo de Microsoft, cuyo sistema Lync es el más utilizado por las grandes compañías aunque también tiene competidores potentes como Cisco, con lo que Bruselas descarta problemas de competencia en este segmento del mercado.
Bruselas también descarta la posibilidad de que Microsoft degrade la interoperabilidad de Skype para productos competidores o propios porque entiende que para Microsoft resulta «esencial» que los servicios que ofrece el proveedor de comunicación online estén disponibles en el «mayor número de plataformas posible para mantener y reforzar la marca Skype».
Bruselas también descarta el riesgo de que Microsoft impulse paquetes de servicio con Skype porque ha constatado que la mayor parte de los consumidores que adquieren un PC con Skype ya instalado son usuarios registrados del servicio y la mayor parte descarga versiones diferentes de la preinstalada.
