La Comisión Europea ha asegurado este miércoles que «toma nota» de la preocupación expresada por las autoridades de competencia de Reino Unido en una carta en la que piden a Bruselas que prohíba la adquisición de O2, filial de Telefónica, por parte del grupo Hutchison Whampoa.
«Tomamos nota del trabajo del regulador y de la autoridad de la competencia en Reino Unido, sobre lo que han dicho en este caso», ha expresado en rueda de prensa la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, que ha recordado que la investigación del Ejecutivo comunitario está abierta y aún no se ha tomado ninguna decisión. La Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA por sus siglas en inglés) reclamó este lunes la prohibición la venta de O2 al grupo Hutchison Whampoa si la empresa no se compromete a unas mayores desinversiones que permitan la creación de un cuarto operador en el país. En una carta dirigida a la comisaria Vestager, la autoridad británica considera que los remedios presentados hasta ahora no son suficientes para que Bruselas pueda concluir su investigación antes del próximo 19 de mayo con el visto bueno a la operación. El Ejecutivo comunitario abrió en octubre una investigación en profundidad sobre la transacción al considerar que la operación podría generar problemas de competencia y dar lugar a aumentos de precios para los clientes en Reino Unido. En este sentido, Vestager ha destacado que las autoridades británicas trabajan de una forma similar a la metodología de la Comisión, «sobre la base de hechos al analizar el mercado». Por ello, la comisaria danesa ha descartado que se trate «de una cuestión política, de comportamiento, de participación o parecida». «Trabajan del mismo modo que nosotros», ha insistido.
