El agente se burla de Esperanza Aguirre y se jacta de que a él no le ha callado. En varios post critica co dureza a la dirigente del PP
Como subraya acerdadamente David Lozano en ‘Es Diario’ este 24 de abril de 2016, las redes sociales las «carga el diablo y estamos ante un capítulo más de metedura de pata.
Habla el periodista de un post echa por tierra la actuación de la Autoridad, en el polémico asunto de la multa en carril bús a Aguirre y carga de razón a la dirigente del PP:
El agente de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid que multó y tuvo el posterior incidente con la entonces presidenta regional del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que acusaron de darse a la fuga durante la intervención, se ha retratado en su perfil de Facebook.
Rafael Alarcón Morales, que así se llama el agente de tráfico, ha dado implícitamente la razón a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, que en su defensa argumentó que todo el incidente fue provocado por tratarse ella de quien se trataba, denunciando así intencionalidad política en esa actuación por un asunto de tráfico.
Como cuenta ESdiario, a juzgar por lo escrito por Alarcón en su Facebook sí podría desprenderse cierta animadversión política y personal hacia Aguirre. Y es que el pasado 17 de abril el agente de movilidad publicó un post en su muro bajo el título:
«A mí si que no me callaste ni callaran (sic)».
Todo ello, ilustrando una fotografía de él mismo sujetando un ejemplar del libro que Aguirre había presentado unos días antes, titulado Yo no me callo, al tiempo que se lleva el dedo índice los labios, haciendo el típico gesto de mandar callar.
De esta manera, el agente de movilidad se mofa abiertamente de la ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, organismo en el que trabaja Alarcón y carga así de veracidad las justificaciones que posteriormente realizara Esperanza Aguirre, en las que denunciaba la intencionalidad política del agente que se acercó para multarla.
Esperanza Aguirre expresó en varias ocasiones que al funcionario de Movilidad le «cambió la cara cuando al ver que era yo la conductora del turismo estacionado en doble fila».