La teoría sobre la dominación uno de los hemisferios cerebrales se ha vuelto tan famosa como la misma imagen, no obstante, el neurobiólogo Bevil Conway, del Instituto Nacional del Ojo (EE.UU.), tiene otra explicación.
Según dijo a la revista Time, el color que ve una persona depende de tan solo dos factores, el más decisivo de los cuales es cómo el sistema sensorial —visual, en este caso— de este individuo percibe la luz. Otro factor determinante no es más que la «esperanza» del espectador.
«Nuestros cerebros dependen de la información sobre lo que usted espera […] a veces, el garabato en su visión periférica es una cuerda y a veces es una serpiente», sostuvo Conway.
En 2017, cuando la imagen creó la polémica por primera vez, el experto afirmó que la confusión se produce cuando el sistema visual intenta corregir el color de una imagen para eliminar la «contaminación de color» que provocan los haces del espectro luminoso de una fuente de luz.