Las relaciones de Huawei con el régimen chino ha disparado la desconfianza de algunas potencias.
Las preocupaciones por la seguridad en el manejo de datos que tendrá la empresa y que podían ser manejados China han generado decisiones radicales de Estados Unidos y el Reino Unido.
Fue el martes de esta semana cuando el gobierno británico anunció que prohibirá a los proveedores de telefonía móvil del país comprar nuevos equipos Huawei 5G después de finales de este año y tendrán que haber desinstalado todo su kit 5G de sus redes para 2027.
Ahora ha llegado la respuesta de la gigante de telecomunicaciones, y ha apuntado al gobierno norteamericano.
Un portavoz de Huawei tachó la decisión del Gobierno británico de «decepcionante» y «politizada».
«Esta decisión decepcionante es una mala noticia para cualquier persona en el Reino Unido con un teléfono móvil. Amenaza con llevar al Reino Unido a la línea lenta digital, elevar las facturas y profundizar la brecha digital», ha declarado.
«En lugar de ‘subir de nivel’, el Gobierno [británico] está bajando de nivel y nosotros instamos a que lo reconsideren», ha subrayado, añadiendo que la compañía sigue «confiando en que las nuevas restricciones de EE.UU. no hayan afectado la capacidad de resiliencia o la seguridad de los productos» que Huawei suministra al Reino Unido.
Asimismo, desde Huawei han lamentado que el futuro de la compañía «en el Reino Unido se haya politizado». «Se trata de la política comercial de EE.UU. y no la de seguridad», han subrayado, mientras prometen continuar apoyando a sus clientes británicos.
Los argumentos del Reino Unido
El ministro de Cultura del Reino Unido, Oliver Dowden, anunció el 14 de julio que la decisión no había sido fácil.
«Esta no ha sido una decisión fácil, pero es la correcta para las redes de telecomunicaciones de Reino Unido, para nuestra seguridad nacional y nuestra economía, ahora y de hecho a largo plazo», explicó Dowden.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, George Eustice, había declarado que el contexto del uso de la tecnología de Huawei en el territorio británico «ha cambiado ligeramente con algunas de las sanciones que Estados Unidos ha impuesto» contra la compañía china.