¿Es la presencia en las redes sociales un buen sustituto frente a una página web adecuada?

Tráfico web
Tráfico web

Puede que estés iniciando un negocio o quieras promocionar productos o servicios de cualquier tipo. Si quieres convertir esta actividad en algo rentable, es importante generar visitas y clientes, que contraten o compren aquello que ofreces.

Para decidir entre montar una página web o abrir un perfil en redes sociales, hoy vamos a hacer una pequeña comparativa entre ambas opciones. Te adelantamos un poco el resultado antes de analizarlo en profundidad: si quieres atraer a clientes potenciales y cerrar ventas, lanza una web; si prefieres construir una comunidad alrededor de tu marca o producto, las redes sociales son tus mejores aliadas.

5 diferencias entre una página web y un perfil en redes sociales

Lo primero que vamos a hacer es definir levemente ambas parcelas. Por un lado, una página web es un lugar en internet que te pertenece, en el que podrás ser encontrado gracias a los buscadores. Por otro, las redes sociales son un espacio que te ceden dentro de una plataforma, en el que podrás conectar con el público que comparta tus intereses.

Una vez claro esto, lo que debes tener en cuenta es que puedes, por ejemplo, crear una página web Wix o abrir un perfil en cualquier red social. Todo depende de la estrategia que quieras seguir, aunque lo mejor es optar por ambas vías para tener un mayor alcance.

Precisamente Wix te permite construir con tus propias manos una página web, desde lo más básico hasta cosas realmente increíbles. Con las herramientas incluidas en Wix podrás crear, diseñar y desarrollar tu marca online justo como tú quieras, otorgándole importancia a lo que más te guste.

Funcionamiento básico

Como ya te hemos explicado en los párrafos anteriores, una página web te ayudará a atraer visitas. Tendrás tu propio lugar en internet, que has podido lanzar con muy pocos recursos, y en él podrás incluir todos los mensajes que quieras dar. Es un escaparate perfecto para centralizar tu marca y controlar su ecosistema.

Lo mejor que puedes aprovechar de las redes sociales es su enorme público. Puedes construir una comunidad alrededor de tu marca, tus productos o tus servicios. Incluso como influencer, puedes ser el centro de muchas personas que tengan afinidad en algunos puntos.

Cómo medir los resultados

Si tienes tu propia página web, te será muy sencillo descubrir cómo te ha encontrado un usuario, qué pasos ha dado dentro de tu web o qué enlaces ha pulsado. Tendrás mucha precisión a la hora de manejar los datos y el rendimiento de tu contenido y tus visitantes.

Por otro lado, las redes sociales ofrecen algunas estadísticas interesantes, pero no todas. Algunas, incluso, te permiten acceder a ciertos números desde una cuenta gratuita, pero para acceder a los informes completos debes suscribirte o pagar una cantidad importante de dinero.

Velocidad a la hora de atraer al público

Partiendo de la base de que el internet está saturado de información, tu página web puede ser un buen lugar para atraer a las personas adecuadas. Si apuntas a un nicho concreto y trabajas las palabras clave más relevantes, podrás incrementar las visitas de tu web de una forma muy rápida.

En una red social puede llevar algo más de tiempo esta construcción. Necesitarás ser constante, activo con otros usuarios y, por qué no decirlo, tener un poco de suerte. Si algunos de tus contenidos se hacen virales puede que tengas un gran pico de seguidores muy rápido, pero aun así debes mantener el nivel el máximo tiempo posible.

Retorno de inversión y ventas reales

El ROI (del inglés, Return on Investment) marca cuánto generas por cada euro (por ejemplo) invertido en tu página web, ya sea en publicidad o en el desarrollo. Si tienes un buen producto, una pasarela de pago o incluso acceder a programas de afiliados, una web puede generarte ingresos desde las primeras semanas.

A excepción de algunas redes sociales, lo habitual es no recibir dinero directamente de ellas. Puedes tener una gran masa de seguidores y eso no significar alguna venta, aunque sí puedes tener la exposición suficiente como para atraer contratos y clientes.

Longevidad del contenido

Cuando publicas algo en tu blog, por ejemplo, o en cualquiera de las páginas de tu web, sabes que estará ahí siempre que tu site esté activo (incluso más tiempo, con los archivos de Wayback Machine). Cualquiera podrá encontrarlo si busca las palabras clave que posicionaste y perdurará para siempre.

La dinámica de las redes sociales hace que sea más complicado que un contenido concreto se consuma pocos días después de ser publicados. Incluso puede que haya pasado de moda o que tú mismo hayas cambiado de opinión al respecto, por lo que un perfil en redes es mucho más inmediato.

En definitiva, es recomendable abrir las dos vías, siempre separando los objetivos por el funcionamiento de cada una. Pero si sólo puedes optar por una por cualquier motivo, nosotros te recomendamos que elijas la página web: es un espacio en propiedad en el que puedes contar y mostrar lo que quieras.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Manuel Trujillo

Periodista apasionado por todo lo que le rodea es, informativamente, un todoterreno

Lo más leído