En los meses de verano muchos jóvenes deciden qué carrera universitaria quieren hacer.
Muchos de los dueños de las grandes compañías como Facebook, Amazon, Tesla o Microsoft también tuvieron que pasar por esas cuestiones.
Actualmente tener un título universitario es sinónimo de prestigio y oportunidades laborales. Aunque realmente no es así, claro que los estudios superiores son importantes, pero acompañados de otras capacidades relacionadas con la personalidad de cada uno.
Estas pueden ayudar al desarrollo de la persona al nivel laboral y personal.
Uno de los que supieron aprovechar sus estudios y fortalezas cognitivas fue Mark Zuckerberg.
El dueño de Facebook entró en Harvard para estudiar Ciencias de la Computación.
A pesar de no acabar sus estudios se convirtió en uno de los CEO más jóvenes del mundo tecnológico.
Sus habilidades e intereses por la informática desde pequeño le hicieron llegar a lo más alto. A los 12 años desarrolló su primera plataforma de mensajería.
De forma parecida ocurrió con Bill Gates que a los 13 años aprendió a programar de manera autodidacta.
Dos años después comenzó varios proyectos con su mejor amigo, Paul Allen.
En este caso Gates no estudió informática, entró en Harvard para estudiar Derecho, pero abandonó en el segundo año cuando ya había fundado Microsoft.
Jeff Bezos está en esa lista de genios que desde niños se interesaron por la informática. El creador de Amazon estudió en Princeton Ciencias de la Computación e Ingeniería Eléctrica.
Elon Musk estudió Física y Economía en la Universidad de Pensilvania antes de trasladarse a la Universidad de Stanford para realizar un posgrado en Física Aplicada y Ciencias de los Materiales.
Musk dejó su programa de posgrado después de sólo dos días para seguir sus intereses empresariales.
A través de sus diversas empresas, como Tesla, SpaceX, The Boring Company y Neuralink, se ha convertido en el hombre más rico del mundo.
Entre tanto hombre destaca Indra Nooyi, directora de PepsiCo, licenciada por Yale en administración, obtuvo la maestría en gestión pública y privada y fue condecorada con el título de doctora Honoris Causa por la facultad de Derecho del Babson College.
Con estos ejemplos confirmamos que no solo son importantes los estudios. El carácter y la determinación hicieron que genios como los comentados anteriormente llegaran a lo más alto, aunque no completaran las carreras universitarias.
