Sheryl Anne Aldeguer, una mujer de 28 años, ha fallecido electrocutada mientras hablaba por su teléfono móvil que se estaba recargando.
Según afirma el diario ‘Daily Mirror‘, la causa podría haber sido un cargador defectuoso y no oficial que habría enviado 240 voltios de electricidad a la batería del portátil -al que estaba conectado el dispositivo inalámbric- o al propio Smartphone.
Aldeguer, natural de Filipinas, había llegado a Australia (país en el que ha fallecido) para trabajar como enfermera en el Hospital Gosford. Casada y con dos hijos, fue encontrada muerta por sus amigos en su casa de Nueva Gales del Sur.
Cuando su cadáver fue hallado, todavía llevaba los cascos del móvil puestos y tenía severas quemaduras en las orejas y el pecho.
Según han informado las autoridades locales, el cargador de teléfono de mala calidad (el cual le había costado poco más de 4 euros) envió un impulso eléctrico que pudo llegar hasta el teléfono o el ordenador portátil de la joven, provocando su muerte.
Tras el suceso, la policía australiana llevó a cabo una redada en varios comercios de la zona, de los cuales retiró una gran cantidad de cargadores y cables que estaban a la venta a pesar de no haber pasado ninguna prueba de seguridad.
