La migración de una cigüeña desde Polonia a Sudán va a salir por un pico a la ONG polaca.
Los amigos de los animales instalaron en el ave un dispositivo GPS para tenerla localizada en sus movimientos hacia África y su vuelo de regreso a Polonia.
El objetivo era controlar al animal para estudiar sus comportamientos.
El GPS se colocó en la cigüeña, llamada Kajtek.
El animal debía volver a Polonia en primavera, después de pasar el invierno en Sudán, pero se perdió la señal del GPS y nadie sabía por dónde andaba.
La ONG explica en su página de Facebook:
«el pájaro salió de Polonia 1 de febrero y en apenas 10 días llegó al valle del Nilo Azul, en Sudán.
«Allí, por razones desconocidas, Kajtek se quedó hasta el 26 de abril del año siguiente, moviéndose en diferentes direcciones. Ese día recibimos la última señal».
Pero lo más interesante llega ahora; la ONG cuenta que el 7 de junio recibieron «una factura telefónica por el uso de una tarjeta colocada en el transmisor Kajtek por un importe de 10.000 PLN (unos 2.300 euros)».
Conclusión: alguien trinco al ave, sacó la tarjeta SIM del transmisor, la colocó en un teléfono móvil y se dedico a poner conferencias de larga distancia como si no hubiera verano.
Un caradura de tomo y lomo.
Se sabe a quién llamo y cuántas veces, pero no hay manera de localizar al paisano y cobrarle los gastos.
