No hay noticia pero se siguen llenando horas y horas de televisión con ella. Todos los programas de televisión, con sus especiales, conexiones en directo, entrevistas a amigos o familiares, y el corrillo, ese demoledor conjunto de periodistas que habla de Rocío como si estuviera muerta.
Nieves Herrero entrevistó en su programa de tarde al cantante Francisco. Las preguntas son alarmantes, no por su contenido, sino porque se formulaban en tiempo pasado: ¿Cómo era la voz de Rocío?, ¿Qué carácter tenía?, ¿Qué discografía nos ha dejado?
La periodista de las tardes de Telemadrid no es nueva en estas lides. Ya nos enseñó a lo que es capaz de llegar el periodismo cuando presentó aquel especial ‘De tú a tú’ con los familiares de las niñas de Alcazer.
Por su parte, los de Antena 3 se lo están tomando en serio. María Patiño de reportera juez en el lugar de la noticia. Patiño no informa, Patiño sentencia. Así lo demostró esta tarde en directo al parecer, en ocasiones, la protagonista de la «no noticia».
Se preguntaban también los de Antena 3 si conseguir «la foto prohibida» es o no es ético. Mostraron imágenes de fotografos subidos a las vallas y, aquello parecía que no les hacía mucha gracia. Continuamente repetían que ellos no son como otros medios de comunicación, sino que tratan a Rocío con respeto y la quieren.
Y si tanto la quieren, y no son como los pobres currantes que deben tomar las instantaneas más comprometidas, ¿por qué no dejan los especiales post mortum cuando la tonadillera muera?
No sólo hay que criticar a las teles, también desde los periódicos me consta que se preparan las notas como si ella ya estuviera muerta. Si es cuestión de informar y rápido, ¿por qué no nos damos todos una tregua y esperamos a que lo inevitable suceda?
Las palabras de los familiares son contundentes. Cuando Amador Mohedano y su esposa salían de la casa, bajaron las ventanillas y entre lágrimas, María Patiño, esa que tanto respeta, recogió sus declaraciones:
«Por favor no os monteis encima de la valla. Tenemos derecho a nuestra prvacidad y no nos respetais. Algunos no nos respetan. Ahora nos vamos a casa y siempre hay un coche que nos sigue, ¿por qué?, ¿quieren que nos alteremos y pillarnos?. Dejadnos tranquilos»
Ya es tarde para parar la rueda. Los carroñeros van a seguir haciendo su trabajo, pero al menos que no mientan: La prensa no quiere a Rocío Jurado, sólo se adora a sí misma. Y, por favor, que dejen de hablar de Rocío en pasado porque, aunque les pese por mendigar unas décimas de audiencia, aún no está muerta.
Nota: Por supuesto, que en este blog no hablaremos del tratamiento que da el Tomate y A tu lado, que desde hace tiempo rebasaron todos los límites.
