La televisión británica emitirá desde el próximo noviembre un nuevo reality show en el que cinco millonarios tienen que hacerse pasar por pobres durante 10 días.
Sobrevivirán con lo equivalente a una prestación social o desempeñando un trabajo de poca cualificación a cambio del salario mínimo en las áreas más desfavorecidas del país.
Al final de ese tiempo, durante el que tienen que integrarse en la comunidad donde se desarrolle su experiencia, los participantes deben decidir qué persona de las que han conocido merece su donativo.
Los responsables del programa, titulado Millonario secreto, resaltan que los concursantes no se llevarán ningún premio. Todo lo contrartio. «Es el primer programa del mundo en el que tienes que garantizar que vas a dar 40.000 ó 50.000 libras [entre 60.000 y 75.000 euros] para tomar parte», ha asegurado en una entrevista a The Guardian su productor ejecutivo, Stephen Lambert.
La iniciativa ha sido criticada por diversas organizaciones humanitarias, porque puede hacer de la pobreza un espectáculo y porque las lacras sociales no se resuelven únicamente con parches de dinero, sino con una labor de fondo de la que saben más los expertos que ocasionales visitantes de barrios marginales.
Uno de los primeros participantes de «El millonario secreto» es John Elliott, que tiene una fortuna de 90 millones de euros proveniente de su negocio de aire acondicionado. Por diez días abandonará su mansión con piscina climatizada para vivir de modo encubierto en una zona deprimida de Liverpool, con sólo 16 euros en el bolsillo cada día.
Las cámaras no le seguirán las 24 horas, sino que aparecerá en el plató de televisión una vez haya concluido la experiencia para comentar lo que ha visto y decir a quién desea entregar el dinero.
