«Será un bombazo que ni siquiera mi equipo sabe quién es. Es una persona de enorme importancia en la historia reciente de España que nunca ha concedido ninguna entrevista a un medio».
Con estas declaraciones, dejaba en suspense Fernando Sánchez Dragó a los medios de comunicación en su presentación.
Esta noche se estrena ‘Diario de la noche’ a las 00:00 con la primera entrevista que el burgalés secuestrado por ETA, Ortega Lara, concede a los medios.
Funcionario de prisiones fue secuestrado por ETA el 17 de enero de 1996. Le captaron cuando estaba en el garaje de su casa y lo trasladaron a un ‘zulo’ en el que permaneció 532 días, hasta el 30 de junio de 1997, cuando fue liberado por la Guardia Civil. Durante este tiempo, ETA condicionó su liberación al acercamiento de los presos de la banda a las cárceles vascas.
Ortega Lara recordará ahora esta trágica experiencia en el plató de Dragó, que se estrena así al frente de un informativo.
Sánchez Dragó
Sus antecesores eran periodistas. Se matriculó en la Facultad de Letras y no en la de Periodismo porque por ser un supuesto rojo no se lo permitieron. Su tío abuelo convirtió un diario de avisos en La Vanguardia. Y a su padre, cuando lo mataron, era director y copropietario de una agencia de prensa.
Fernando no es nuevo en la presentación de informativos. En España ganó un Premio Ondas con un programa de radio informativo de dos horas de duración (“El mundo por montera”) y presentó programas informativos en Japón y en Italia.
Confiesa que nunca ha hecho un informativo en directo en televisión: “Me asusta un poco el minutaje, la precisión, la rapidez, la vastedad del equipo que tengo que manejar. Nunca he capitaneado 23 personas”.
LAS INTENCIONES
Se va a volcar de lleno en esta nueva faceta de presentador. Supone un reto para el periodista que está dispuesto a correr:
“La jubilación es una violación de los derechos humanos. No comprendo que la gente se jubile y desde luego quien hace un trabajo vocacional. Para mi tanto el periodismo como la literatura son trabajos vocacionales. Su ocio es su negocio. No voy a trabajar más tiempo del que estaba trabajado ya. Siempre he trabajado 14 horas al día».
“Creo que cuando uno se jubila se muere. Yo no tengo deseo de morirme a corto plazo, así que supongo que esto me va a dar vida.”
