Ángel Acebes reprochó ayer en el informativo de Dragó que el PSOE (con el siniestro Pepino en la sombra) ha vetado a Telemadrid por ser la cadena que retransmitió la manifestación del 3 de febrero, un reproche del político del PP secundado, sorprendentemente, ¡por El País!
¿El espectador perdió cuando los miembros del PP se negaron a acudir a 59 segundos y sigue perdiendo cuando los del PSOE dice no a Telemadrid?
Todos los sociatas con cargo se niegan a acudir a cualquier espacio de Telemadrid. Pues muy bien. Les digo lo mismo que a los del PP: no vayan. Disfruto mejor la tele sin ustedes, naranjas o azules, rojos o fachas, progres o liberales. Creo que la tele está ya suficientemente enguarrada de política como para que, encima, se nos pongan dignos porque no se ajuntan con los manipuladores de la uno o de la madrileña.
¿No tenemos ya bastante con que TODOS los tertulianos hablen EXCLUSIVAMENTE de política? ¿No son aun más políticos los pluriemleados tertulianos que los profesionales que nos representan EN las cámaras y no tanto ANTE las cámaras?
Hasta el humor televisivo, y hablo desde la autorreflexión porque yo lo practico, está viciado con la política, todo humor “inteligente” tiene abusivas dosis de política. Ahí están los cada día más partidistas Eva H o Wyoming para demostrarlo.
Por los escasos programas que ha presentado Fernando Sánchez Dragó han pasado varios del PSOE y hasta el mismísimo Saramago, prohombre de la progresía que hasta se pasó por el cordón sanitario luppiense. La Ministra de Medio Ambiente justificó el otro día su ausencia por una repentina gripe. Casualidad. Ahora el PSOE se niega a ir a Telemadrid. Repito: ¡no vayan! Igual que el PP a TVE. Los progres que criticaron al PP cuando se negó a ir a TVE se ponen ahora dignos y acusan a la tele de Espe de sectaria. Pues estupendo, quédense en los pasillos de congreso. Saben los políticos que cada vez se juegan más en los medios. Que SON por los medios. Y se acercan las municipales…
Señores de la tele, hagan la prueba, apuesten, lleven a sus debates a verdaderos expertos, a verdaderos intelectuales, a gente nueva y hasta anónima que nos descubra el mundo. Logren que no tenga que ver o escuchar a Isabel San Sebastián y a Nacho Villa en cuatro tertulias en un solo día. Y dejen a los políticos en casa. Sin ellos en los debates no nos perdemos nada.
