La periodista considera «peligroso» que una persona se permita interponer medidas cautelares para impedir que su imagen tenga repercusión pública «teniendo en cuenta que vivimos en una Democracia». Asimismo, piensa que la prensa del corazón es la que menos afectada se ha visto ya que lo que hubiera sido noticia durante dos días, se ha convertido en el tema de debate diario, gracias, en parte, al pronunciamiento de la APM. Opina que el hecho «afecta más a la prensa generalista». El por qué, nos lo cuenta en esta entrevista.