(PD).- Tras su polémico paso por la Academia, el cantante Iván Santos, de gira con sus compañeros, se confiesa enamorado y dice que vive su homosexualidad de forma natural.
Gran parte de la última hornada de Operación Triunfo que ganó la Niña Azul se encuentra de gira recorriendo España de norte a sur y de este a oeste.
Desde Murcia viajaron estos días a Cádiz, de allí a Melilla para actuar este miércoles en Ceuta. En la ciudad de Mimi -Miss Melilla- se colgó el cartel de «no hay entradas» y en general, las galas están resultando todo un éxito.
Tras incorporarse al musical Jesucristo Superstar, Sandra ya no acompaña a Virginia, Chipper, Pablo, Iván, Mimi, Manu, Noelia y Anabel durante los shows con riguroso directo en los que arrasan desde el hit Agua hasta el Corazón contento.
Entre gala y gala, los chicos tienen tiempo para descansar y pasar unos días en la playa como fue el caso de Iván Santos, que posó para la revista Diez Minutos y negó una vez más haber sido «el malo de O.T.».
El cantante también dedicó unas palabras a Virginia, una chica «muy cerebral» que «pensaba con exactitud lo que iba a decir calculando la repercusión que tendría en la audiencia».
En cuanto a Ángel Llácer, Iván dice que el director de la Academia siempre encontró el modo para que él no abandonara y tirara la toalla. Sobre su vida personal, el cantante no quiso entrar en detalles pero si confesó que está enamorado.
Y no podía faltar una pregunta sobre el controvertido Risto Mejide, el malaleche del jurado que tantos disgustos ha dado a la mayoría de los concursantes. Según Iván, lo único en claro que ha sacado de la actitud de Mejide es aprender a aguantar chaparrones. «Risto me enseñó a mantener la cabeza alta cuando me insultan. Si no insultara, habría desaparecido de la tele hace tiempo», concluye.