Y Mercedes Mila se quedó de piedra…

(PD).- La conductora de GH10 no se podía ni creer la expulsión del hombre «total», que parecía que iba a dar tanto juego con Ana. En la Casa 10, casi se pincha el engaño con la llegada de Orlando.

No duró ni 48 horas en la «casa cutre» de Guadalix de la Sierra. El público decidió ponerle de patitas en la calle por demasiado histriónico. De piedra se quedaron el resto de los concursantes, en especial la todo menos convencional granadina Ana que tenía muy bien feeling con el clon de Jim Carrey. Incluso pasaron la noche haciendo manitas.

Se truncó pues el primer rollito de GH10 para gran desesperación de Mercedes Milá que veía en Germán a uno de los concursantes que más juego podían dar. Después de que hace unas semanas su novia le pusiera las maletas en la calle, esta vez fueron los espectadores quienes decidieron que ya había limpiado muy bien la casa y se podía ir con sus bromas y su hiperactividad a su Sabadell «totalll».

También tuvo que coger su maleta Orlando, pero con mucho mejor destino, la casa futurista de GH10. Por poco sale mal el paripé que tienen que montar el matrimonio formado por Gema y CarlosF, que deben hacer creer a los concursantes que vayan entrando en la casa luxury que ni se conocen.

Mientras Orlando, el primer favorito del público, enseñaba la casa a Gema -que ya se la conocía mejor que nadie- todo iba bien. Pero cuando entró en la casa CarlosF, y el feriante de Valencia les vió a los dos juntos lo primero que dijo fue: «Me suenan vuestras caras». A Mercedes, en plató, se le heló el corazón.

De nuevo en la casa GH1 comenzó el mal trago de las nominaciones. Todos se escudaron en eso de que nombraban a fulanito o menganito «porque es con el que hasta ahora menos roce he tenido». Pero en el fondo muchos tenían claro que quien no les gusta es CarlosH, el consultor financiero que entró en la casa diciendo que busca «a la mujer de mi vida» y lleva echando sus redes para atrapar a Loli, la estudiante y empresaria a la que plantaron vía SMS a veinte días de su boda.

La segunda nominada es Eva, la joven de doble vida: granjera entre semana y camarera los sábados y domingos. De ella molestan sus tacos, sus chillidos y su «mala leche». Lo que no pueden ni imaginar es que aunque sus compañeros les hayan señalado para abandonar la casa, uno lo hará para abandonar el concurso y el otro para ir a la Casa 10. También se llevaron varios puntos de nominación Almudena, a la que Ana llamó «Magdalena», dejando claro el poco «roce» que tiene con ella, y la tinerfeña Gisela.

Comienza una nueva semana en la vieja casa de GH1 con un nuevo reto que sea compensado con un buen premio. No hay que olvidar que siguen con un camping gas y sin agua corriente. Todo lo contrario de la casa GH10 en la que pueden saltar las chispas como a se ocurra a Orlando echarle las tejas a Gema. La misión del matrimonio se las trae porque lo que tienen prohibido es fingir que se enamoran, que sería lo fácil.

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