El rifirrafe diario que mantienen Belén Esteban y María José Campanario ha dado un paso más al entrar en la guerra el padre de la mujer de Jesulín. La semana pasada María José increpaba a uno de los reporteros de «Sálvame», el programa de Telecinco en el que participa Belén, pero su padre ha ido más allá: insultó a Jorge Javier Vázquez y amenazó con «matar uno a uno» a todos los miembros del equipo.
Dentro de ese vídeo había una parte que la dirección del programa decidió censurar por respeto a Belén; no obstante ha sido la propia Belén la que pidió que se emitiera. En las imágenes se ve a María José Campanario y Jesulín alejándose con su chófer Matías mientras el padre de la mujer del torero, José Campanario, acusa a Belén de tener un problema con determinadas sustancias. «Id con la otra, Id con la drogata esa que tiene la nariz «toa» comida».
Belén Esteban contestó en directo a estas duras palabras de una forma muy clara y directa. «Este señor y su hija piden respeto y no hay que tenerlos respeto ninguno. No voy a a ser «rabalista» pero su hija, su mujer y usted, don Pepe, tienen una demanda muy gorda. Mi abogado está viendo estas imágenes para en el momento que yo salga de aquí saber si lo puedo demandar porque si puedo, lo voy a hacer».
Con el rostro muy serio, la colaboradora quiso también añadir que la da vergüenza ver cómo el padre de su hija contempla el espectáculo de una forma totalmente pasiva. «Y en segundo lugar, vergüenza me da que el padre de mi hija esté a su lado sentado y se calle la boca».
Por último, Belén quiso aclarar que no toma ningún tipo de sustancias, que no es ninguna «yonki» y que, después de escuchar esto, se niega a que su hija Andrea vuelva a tener ningún tipo de relación con esa «gentuza». «Lo que tendrá que escuchar mi hija cuando esté ahí. Así que no quiero que vaya, ahora sí me niego a que vaya con esta gentuza. Yo soy yonki de mi madre, de mis hermanos, de mi marido, de mi hija y de mis amigos. Si hubiera sido yonki desde hace diez años, estaría sentada en Las Barranquillas, y gracias a Dios estoy de p… madre. Yo he hecho lo que me me ha dado la gana, pero nunca he faltado ni en mi casa ni en mi trabajo y no me he gastado el dinero de nadie».
Hasta ahora la guerra entre Esteban y Campanario había sido sólo verbal, pero, después de estas duras palabras, Belén ha decidido que el enfrentamiento acabe en un juzgado.
