En el primer día como jefe infiltrado en el Grupo Amygo, Jesús Rodríguez se transforma en operario de mudanzas junto a Paco ‘El Orejas’ y Sánchez. Su primera tarea es guardar todas las películas en las cajas, una labor que hace él solo porque Paco se sale a fumar un cigarro mientras el nuevo trabaja. Cuando los clientes se van, los trabajadores comienzan a tener un comportamiento poco profesional.