Ya han pasado dos años desde que la presentadora puso en venta su espectacular mansión, valorada en 4,2 millones de euros, y nada ha cambiado desde entonces: sigue sin encontrar comprador. La obsesión por desprenderse de la vivienda situada en la urbanización Molino de la Hoz, a 30 kilómetros de Madrid, es tal que incluso Gemma Serrano, la famosa amiga de su novio, Bigote Arrocet, está moviendo sus contactos para venderla. «No tengo relación con ella, pero Edmundo puso en mis manos la casa para venderla. Estuve allí e hice un reportaje, que se ha mandado a posibles compradores», desveló la propia Gemma.
Con 6.000 metros cuadrados, de los cuales más de 2.000 están edificados, la casa de María Teresa Campos fue uno de los grandes atractivos de varios episodios del reality Las Campos. Los baños de la periodista en su gran piscina, las charlas con sus amigas en uno de los porches del jardín o las copiosas comidas en el enorme comedor, gran parte de las escenas se rodaron en la bonita mansión (Imágenes Engel & Volkers), según recoge El Economista hoy 18 de enero de 2017.
La residencia se edificó cuando la madre de María Teresa aún vivía. De hecho, la periodista mandó instalar el ascensor para beneficio de la anciana señora, tal y como explicó ella en su reality familiar: «Hice poner el ascensor por mi madre, y ahora mi madre soy yo», reveló. También sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, separadas de sus respectivos maridos, y sus tres nietos vivieron varios años allí. Sin embargo, con el paso del tiempo Carmen contrajo matrimonio con José Carlos Bernal, en julio de 2014, por lo que abandonó la vivienda. En esa misma época, María Teresa comenzó su relación con Bigote Arrocet y Terelu se trasladó con su hija a vivir al tríplex de Aravaca, por el que pesa una hipoteca de 921.051,44 euros.
Así las cosas, la veterana presentadora se quedó sola en una casa de 6.000 metros cuadrados. La inmensidad del lugar y la irrupción de Bigote la hicieron recapacitar. Ahora quería una casita pequeña donde vivir su amor con el humorista, quien sugirió a su novia la idea de irse a Las Palmas, donde él residía. Ella rechazó esta posibilidad, pues necesitaba vivir en Madrid por su trabajo en Telecinco.La idea de María Teresa no ha cambiado un ápice y, dos años después de poner en venta la mansión, desea darle salida con premura. No obstante, su elevado precio de 4,3 millones de euros es el principal impedimento.
La casa, de tres plantas, consta de doce dormitorios, quince cuartos de baño, ocho plazas de garaje, una sala de cine, una biblioteca, una piscina con chorros de spa, gimnasio y cocina de diseño. Además tiene dos porches exteriores y un comedor de verano.
María Teresa ocupa el dormitorio principal, que cuenta con un saloncito privado en el que ella desayuna a diario, tal y como se pudo ver en el reality de Telecinco. Su baño está realizado en mármol y cuenta con ducha y bañera de hidromasaje. Bigote descansa en otra de las habitaciones de la mansión.
