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La compañía letona Aerones ha adaptado drones de carga para limpiar palas de las turbinas de generadores eólicos y para tratarlas con fluido anticongelante. Para ello, utiliza un dron de 28 rotores, que recibe electricidad y una solución de un camión en tierra, a través de cables y tuberías, gracias a lo cual puede funcionar durante un tiempo casi ilimitado, según TechCrunch.
Los drones a menudo son usados para inspeccionar estructuras difíciles de alcanzar. Con su ayuda se puede inspeccionar las partes exteriores e interiores de estas estructuras, como calderas de vapor. Por ello, los drones se utilizan para inspeccionar generadores eólicos o líneas eléctricas, pero, como regla general, desempeñan un papel pasivo y solo pueden observar el estado de estas estructuras, y se tiene que realizar reparaciones o mantenimiento con otros métodos, según recoge María Cervantes en N+1.
Sin embargo, la compañía Aerones propuso utilizar multicópteros no solo para observar los generadores eólicos, sino también para realizar su limpieza. Para ello modificó el multicóptero de 28 rotores, que anteriormente se usaba para el transporte de mercancías, e instaló un nebulizador en él. Debido a la gran cantidad de motores eléctricos, el dron consume mucha energía y lo obtiene principalmente del generador, que está en el suelo, por lo que puede volar casi por tiempo ilimitado. En caso de que se interrumpa la comunicación con el generador eléctrico en la tierra, el dron no se caerá y continuará el vuelo debido a la batería de respaldo.
El agua para limpiar las cuchillas o el fluido anticongelante también llega a través de la manguera del camión. Debido a esto, el dron no necesita descender para reponer las reservas de líquidos, y puede rociar hasta cien litros por minuto. Los especialistas señalan que dicho sistema se puede utilizar para parques eólicos marinos, utilizando un buque especialmente equipado para este fin.
Recientemente, ingenieros sugirieron aumentar la estabilidad de los multicópteros en el viento instalando sobre ellos rotores inclinados hacia afuera. Este esquema no complica el diseño del dron ni lo hace más pesado, pero el momento de rotación en el viento disminuye.