Anna Ortiz, de 32 años, es la guapa mujer que estudio derecho y en su día trabajó como diseñadora de interiores, además de ser la esposa de Andrés Iniesta.
Con un año menos que su carismático marido, el jugador de fútbol del Barcelona y la Selección Nacional, es una gran desconocida mediáticamente.
Rechazó la idea, que a otras les encanta, de ser conocida como «la esposa de…» y desestimó alguna ofertas publicitarias, no apareciendo tampoco en los negocios que tiene su marido fuera del mundo del fútbol.
Vive por y para su familia, compuesta su esposo y sus tres hijos: Valeria, Paolo y Siena, además de haber comenzado un protocolo de entrenamiento personal de origen alemán: Freeletics, del que suele compartir imágenes en sus redes sociales, desde las que tras el comunicado de abandono del club azulgrana de Iniesta, le ha dedicado unas bonitas palabras en su cuenta de Instagram:
«Papi, admiración hacia ti es lo que sentí desde el primer día. Nos has demostrado lo imparable que eres en tu profesión, lo mucho que deberíamos aprender de ti se queda corto aquí plasmado. Que esto no fue un golpe de suerte, esto es el fruto de tu constancia, empeño y tesón»
escribió en su cuenta de Instagram junto a una foto de Iniesta tras la rueda de prensa en la que el futbolista anunció su despedida del Barcelona
«Cabezón hasta la médula; «conseguirás todo lo que te propongas, dices» y vas tú y haces que esta frase pase de ser de un dicho a un hecho. Tú lo haces creíble. Admiro toda tu persona, eres el papá inimaginable, mi compañero de vida. Y como lo mejor esta siempre por llegar, vamos a escribir esta nueva historia juntos de la mano, que de seguro va a ser mágica. Como tú. Te quiero! Te queremos!»
continuaba Anna según ha recogido Exclusiva Digital
Una publicación compartida de Anna (@annaortiz34) el 27 Abr, 2018 a las 7:12 PDT
