Natalia Vodianova llenó de luz el estadio de Luzhniki al presentar el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.La modelo rusa hacía su entrada en el terreno de juego acompañando a Iker Casillas con el imponente cofre que ha diseñado la marca parisina Louis Vuitton.
Vodianova fue nombrada embajadora de su ciudad natal, Nizhny Novgorod al oeste de Rusia, para la Copa del Mundo. Sin embargo, según recoge Exclusiva Digital, poca gente conoce su historia ya que se crió en la pobreza y tuvo que vender frutas en la calle junto a su mare para llegar a fin de mes.
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A los 15 años, la pequeña Vodianova, con mucho esfuerzo, entraba en la agencia de modelos de su ciudad y dos años después la empresa Viva Models de París se fijaba en ella por su belleza natural.
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Desde los 17 años trabajó junto a fotógrafos de renombre como Mario Testino, Annie Leibovitz y Steven Meisel, entre otros. Ha protagonizado incontables campañas fotográficas, siendo portada de revistas como Vanity Fair y Cosmopólitan.
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