El vertiginoso avance de la tecnología, ha hecho que escribir a mano se convierta en algo casi de la prehistoria. Estudios recientes ha revelado que la escritura de lápiz y papel mejora la concentración y el aprendizaje de manera más efectiva que si se hace en un teclado.
La Universidad de California y la de Princeton, en Nueva Jersey, han llevado a cabo una investigación en base al uso de la escritura en tablets y a mano en papel. El estudio ha revelado que los estudiantes que escribieron a mano, se desempeñaron de mejor forma, que aquellos que lo hicieron frente a un ordenador portátil o tableta electrónica
Desde los tiempos más remotos que se tiene noción, el hecho de tomar notas ha sido una forma importante para facilitar el aprendizaje, pudiendo registrar lo que hemos visto y oído y así poderlo estudiarlo posteriormente con el añadido de que ya nos resulta familiar puesto que lo hemos transcrito.
Michael Fridman, psicólogo de Harvard afirma que «tomar apuntes es muy dinámico», pues «nuestra mente transforma lo que ve o escucha».
Durante casi 100 años, los expertos han investigado diversas formas de apuntes, aunque solo hace unos pocos años, los investigadores descubrieron las diferencias entre las herramientas utilizadas a la hora de obtener la información.
Aunque el lápiz o bolígrafo y papel es más beneficioso, hoy en día, la mayoría de estudiantes universitarios utilizan los portátiles electrónicos para tomar apuntes.
Los expertos han revelado que este método es más rápido ya que las personas que teclean, escriben alrededor de 33 palabras por minuto, mientras que quienes lo hacen a mano solo recogen 22.
En el 2012, investigadores de la Universidad de Washington revelaron que quienes apuntaban en sus laptops, recordaban más que aquellos que lo hacían a mano, aunque estas «ventajas», solo eran pasajeras, ya que pasadas 24 horas, olvidaban gran parte de sus notas; en cambio quienes tomaban nota a mano, retenían los apuntes en su memoria durante más tiempo.
En 2014, se realizaron tres experimentos, en dónde psicólogos estadounidenses hicieron que 67 alumnos oyeran diferentes charlas mientras tomaban nota. Quienes apuntaron a mano, escribieron menos palabras, aunque con mayor precisión, mientras que los que escribían en sus ordenadores anotaron casi todo lo que oyeron, sin interpretar ni entender lo que escuchaban.
Resulta evidente que anotar a mano refresca y facilita la memoria y ayuda a nuestra capacidad de pensar, razonar y concentrarnos. Cabe aclarar que tomar apuntes siempre es importante, aunque hacerlo a mano, suele ser un poco más lento, es mucho más preciso y efectivo.