Las boqueras o queilitis comisural son una infección aguda o crónica de la mucosa de las comisuras labiales relativamente frecuente, casi siempre originadas por hongos del tipo cándida albicans pero también pueden ser producidas por bacterias muy patógenas como los estafilococos o estreptococos. Se observa más en gente mayor que son desdentados y están por este motivo acentuadas las arrugas faciales.
En las boqueras y en los labios agrietados existen factores predisponentes locales como la ausencia permanente de piezas dentales, dentaduras postizas mal ajustadas y desgastadas, desviaciones de la comisura labial, morderse o mojarse los labios con frecuencia, fumar, masticar chicle, la exposición al sol, al frío y al viento y ciertas sustancias contenidas en las barras de labios. También las boqueras pueden deberse a causas generales como diabetes, anemia, malnutrición, déficit de vitamina A,B,C y E, síndrome de Sjögren, enfermedades de transmisión sexual, sida, deshidratación, fiebre o puede ser un efecto secundario a reacciones alérgicas y a medicamentos.
La lesión que vemos es una fisura dolorosa en una o en ambas comisuras bucales, mucha sensibilidad, dolor al sonreir y puede sangrar. Se agrava cuando se infecta por el estafilococo o el estreptococo y los labios aparecen tumefactos, doloridos y recubiertos de costras amarillas con presencia de pequeños abscesos que expulsan pus.
La incomoda localización en las comisuras de los labios puede verse en los niños. En las personas mayores, tiene una fácil solución, hacer una dentadura o dentaduras nuevas con o sin implantes para sustituir todas las piezas dentales que faltan y proporcionar una altura correcta de los dientes para que no estén siempre húmedas las comisuras.
La elección del tratamiento antibacteriano dependerá de que la causa que provoca la queilitis sea mecánica o debida a enfermedades generales.
Si se sospecha de la existencia de hongos, estará indicado aplicar antimicóticos tópicos. Pero si se trata de una infección bacteriana el tratamiento será con antibióticos tópicos: ácido fusídico.
Como medidas preventivas, tenga en cuenta las consideraciones siguientes:
Protéjase del sol, el frío y el viento.
No quite los trozos agrietados de la mucosa de los labios para que no sangren.
Tome mucha agua con frecuencia y así evitará la deshidratación.
No fume ni mastique chicle.
Respire sólo por la nariz y no por la boca.
Evite las barras de labios, los protectores labiales que contengan alcanfor y las comidas picantes.
Utilice una pasta de dientes sin flúor.
Tome vitaminas A,B,C y E.
Aplique pomadas que contengan Aloe Vera y Vitamina E , vaselina o aplique 1 gota de aceite de oliva sobre todo antes de dormir.
Descarte que el origen sea algún medicamento que esté tomando o la existencia de algunas enfermedades ya mencionadas.
Por último, si no mejora con estas medidas, acuda a su dermatólogo y a su dentista si le faltan piezas dentales o tiene prótesis muy gastadas o desajustadas.
Artículo cedido por Exclusiva Digital.