Un atracador irrumpió en una farmacia del barrio de Pino Alto en la capital Hispalense, armado con un hacha de grandes dimensiones, cuando en el interior se encontraban dos clientas con un niño más las dueña de la farmacia y una empleada.
El violento ladrón se dirigió directamente a por la recaudación y la empleada le abrió la caja registradora sin oponer ningún tipo de resistencia mientras por la puertas salían huyendo despavoridas las clientes y el menor.
El atracador logró apoderarse de 700 euros y la Policía Nacional está investigando si se trata del mismo individuo que robó otra farmacia del mismo barrio de Sevilla hace una semana.
Los vecinos y los comerciantes de la zona se quejan de la falta de seguridad en el barrio.